Guaymas, Sonora.- La ola de violencia en el valle de la región ha afectado la productividad de los campos agrícolas, tras las ejecuciones, ‘levantones’, balaceras y atentados a camiones de transporte de personal en el área rural, por lo que algunos trabajadores no han regresado a sus actividades por temor.
Durante la actual temporada agrícola llegan a emplearse entre 5 a 6 mil personas del sur del país que vienen a levantar las cosechas de los diferentes campos ubicados en la zona rural de la región, además de brindarse fuentes de empleo a los residentes de las comunidades ejidales.
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Marco Antonio Llano Zaragoza, productor agrícola, dio a conocer que será difícil detener la violencia mientras estén grupos delictivos en guerra.
Resaltó que el apoyo de las autoridades es evidente y que en cualquier hora del día se ven un sinnúmero de elementos o patrullas realizando recorridos desde que la violencia recrudeció, además se está construyendo una base operativa con una donación de terreno
Está afectando la productividad, pues la gente se asusta y no quiere ir a los campos a trabajar o se está yendo por la violencia generada por grupos antagónicos que solo propician temor y desconcierto”.
Llano Zaragoza destacó que las autoridades están haciendo su trabajo tanto el Gobierno Federal y Estatal “esperemos que de un momento a otro, los resultados se den para que regrese la tranquilidad”.
Expuso que en la actualidad los productores se preparan para la segunda etapa de siembra en la temporada con la producción de sandía, melón, chile y en general de hortalizas.
Precisó que en el poblado Morelos ‘La Atravesada’ desde la semana pasada opera una base mixta de donde trabajan en conjunto las diversas corporaciones policiacas.
Reconozco dos cosas, una, que la violencia va a continuar mientras sigan los grupos de criminales ahí confrontándose, y dos, las autoridades de Gobierno sí nos están apoyando, solo hay que aguantar, nosotros necesitamos seguir produciendo y la gente necesita seguir trabajando”.
Agustín Urías Arenas, representante del Sindicato de Trabajadores del Campo en Empalme, lamentó que aún por encima de las drogas, el problema del consumo de alcohol se ha vuelto una situación sumamente grave en el valle en donde genera una gran improductividad, sobre todo en las labores del campo.
Lamentó que en las calles de los ejidos se pueden observar personas tiradas en el suelo, totalmente alcoholizadas, algo que se ha vuelto cotidiano.
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Urías Arenas expuso en el caso del alcohol, este embrutece a las personas, les resta totalmente reflejos, de tal manera que se les imposibilita trabajar.