Guaymas, Sonora.- La pandemia por Coronavirus causó severos estragos en la industria maquiladora en la región Guaymas y Empalme, en donde se perdieron cientos de empleos el año pasado, estos primeros meses del 2021 la situación en los parques industriales se ha estabilizado.
Después de presentarse más de mil liquidaciones por la baja de producción por los problemas que generó el Covid-19 en sectores económicos, actualmente ‘maquilas’ mantiene establecer cerca de 16 mil empleos directos.
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Juan Rolando Corral López, secretario general del Sindicato de Obreros y Obreras en Empresas Maquiladoras, sostuvo que existieron liquidaciones de personal conforme a la Ley en diciembre de año pasado.
Muchas de esas personas fueron recontratadas por otras plantas, los empleos en los primeros meses del 2021, se han mantenido estables".
Corral López hizo el llamado a los trabajadores para que para cambien su modo de vida, “el mundo cambio y en el ámbito de trabajo también las cosas son diferentes, les pido que cuiden sus trabajos".
Antes que se presentara la pandemia la empresa contaba con poco más de 17 mil trabajadores en sus parques industriales de ‘Bellavista’ en Empalme y ‘Guadalupe’ y ‘Roca Fuerte’ en Guaymas.
El líder sindical precisó que "sin lugar a dudas en la industria maquiladora habrá un antes y un después tras el Covid-19, porque realmente dudamos que tras esta pandemia todo regrese a la normalidad, a como era antes".
Expuso que las consecuencias de esta pandemia ni siquiera se resienten como en realidad va a ser, porque el colapso económico se podrá resentir en los próximos años “la recuperación está siendo muy difícil, porque es un tema mundial, no solo de una región”.
Beatriz González, trabajadora de maquilas y residente del ejido Maytorena detalló que por los hechos delictivos tan constantes en el valle, se ha registrado ausencia laboral, cuando un grupo armado incendió dos camiones que transportaba personal de Maquilas Tetakawi, causando pánico en la región.
Compañeros que viven en el valle están temerosos de trasladarse a sus centros de trabajo, ya sea en autobuses o vehículos particulares, porque tienen miedo que se vuelvan a repetir los hechos y sean presa de los delincuentes, por lo que prefieren quedarse en sus casas y perder uno o dos días de trabajo” .
Pero sobre todo, dijo los más temerosos son los operadores de los autobuses que hacen recorridos por el ‘valle largo’ por la madrugada, sin ningún tipo de protección o vigilancia policiaca “siendo presa fácil de la delincuencia”.