En Cajeme la crisis de indigencia es un problema que afecta directo al comercio

Ciudad Obregón, Sonora.- Viviendo en las calles, debajo de puentes, parques o plazas, con las mínimas condiciones de higiene y salubridad, la población de personas en situación de calle, representa un problema latente en el municipio que aporta a la descomposición del tejido social sobre todo quienes no aceptan ayuda y quienes presentan problemas de drogadicción.

Con la pandemia del coronavirus los indigentes en calle incrementaron, y aunque no hay números precisos del problema, distintos sectores sociales sí notaron este repunte, uno de ellos el sector comercio. Jesús Nares Félix, empresario, apuntó que se ha visto un incremento en el número sobre todo en los sectores comerciales, debido al tráfico de gente que se presenta en estos lugares.

Se debe de buscar la manera de poder reintegrarlos a sus familias, buscar alternativas ya que la gran mayoría presentan problemas mentales a causa de las drogas, las autoridades no los levantan porque no tienen a dónde llevarlos, mientras no cometan algún delito, lo cual genera un problema de imagen, incluso de higiene”, declaró.

Luis Fernando Soto Carrillo, director administrativo de MerCajeme, señaló que esta situación se presenta desde hace años, sobre todo en la zona Centro de la ciudad, ya que, al ser un área comercial con mucha afluencia, facilita que consigan algún recurso o alimento, incluso señaló que en muchos casos para delinquir.

Sí se ha visto un notable aumento desde mediados del año pasado a la fecha, hemos tratado de trabajar en eso, aquí en el mercado por ejemplo tenemos 15 accesos, donde es difícil controlar que no ingresen, ya que, sí pueden llegar a ser factor en contra para algunos comercios”, explicó el dirigente.

El coordinador del Programa Rescatando Vidas del DIF en Cajeme, Alberto Encinas, explicó que en el municipio no existe un incremento como tal de personas en situación de calle, pero debido a las medidas de restricción de albergues pudiera darse la percepción de ver un aumento de indigentes por las calles.

No tenemos una forma de medir con exactitud cuántos existen, ya que muchos solo están de paso, sacamos estimados con la gente que acude a los comedores comunitarios, actualmente estimamos una presencia de unas 200 personas en situación de calle, esto sin sumar a los que solo están de paso o que no aceptan ayuda”, explicó el funcionario.

Añadió que en su mayoría estas personas van de los 18 a 35 años, y de estos un 80 por ciento son hombres, quienes frecuentemente evitan aceptar el apoyo ofrecido por el DIF.

Se dan muchos casos en que ellos ven la indigencia como un “trabajo”, por lo cual argumentan que, si se les proporciona ropa y limpieza, sus “ingresos” se verían disminuidos”.

Así mismo explicó que los indigentes adultos mayores, en la mayoría de los casos, son personas que han sido abandonados por sus propios familiares, por lo cual se dialoga con ellos para conocer el caso y apoyarlos de la mejor manera.