Guaymas, Sonora.- Con un acceso controlado y con una baja de asistencia en comparación con años anteriores el ‘camposanto’ fue visitado por familiares de las madrecitas que ya descansan.
De esto, que el año pasado el cementerio fue cerrado por las autoridades municipales por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Al respecto, los vendedores de flores naturales registraron buenas ventas, al dar el ramo de 30 a 50 pesos para que los visitantes adornaran las tumbas de las mamás que dejaron de existir.
Evelyn Gómez, vecina del Centinela y que visita la tumba de su madre, dijo que en la mayoría de las piletas del panteón, “batallamos mucho para sacar el agua con el balde, porque teníamos que agacharnos bastante para sacarla”.
Cabe destacar que al ingreso de los ‘camposantos’ de la localidad se encontraban elementos de la Policía Municipal, que solicitaban a los visitantes que se pusieran sus cubrebocas y no se permitió el acceso de bebidas embriagantes.
Niños que ofrecen sus servicios de ‘acarrear’ agua y limpiaban tumbas no tuvieron las mismas ganancias de otros años, donde sacaban en el día de 400 a 500 pesos, este año no llevaban ni la mitad.
Fuente: TRIBUNA