Ciudad Obregón, Sonora.- Hay historias que parecen de ficción, la de Nora Lira es una de ellas. Todo comienza en 2018 cuando su hija Fernanda desapareció. Para ella el 10 de mayo no hay nada que festejar, al igual que muchas otras mujeres que tienen un hijo desaparecido. Pese a esto Nora es una madre extraordinaria que lucha contra el sistema para ayudar a los demás. TRIBUNA la entrevistó para dar a conocer su trabajo, esta es su historia.
Desde que Fernanda desapareció, Nora fundó el colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón como una promesa de amor, el pasado octubre de 2020, Nora le cumplió a su hija al encontrarla en una fosa clandestina. “Es un día muy conmovedor, también es un día que llega y nos pega muy duro a todas aquellas mamás que hemos perdido un hijo a causa de la inseguridad. Un hijo desaparecido, un hijo que lo mataron, en mi caso particular una hija que encontré en una fosa. Nosotras no tenemos nada qué festejar. Tenemos hijos y más familia, claro, pero nos hace falta un pedazo de vida. Y como yo somos bastantes personas aquí en Cajeme”.
Te podría interesar
- Ciudad Obregón
"Vivos los queremos": Colectivos marchan por varones desaparecidos en Ciudad Obregón
- Ciudad Obregón
“Mi voto por la vida de mi hija”: Madres Rastreadoras lanzan impactante mensaje a candidatos políticos
- Seguridad
Líder de Rastreadoras de Obregón encuentra el cuerpo de su hija tras dos años desaparecida
Aunque Nora tiene más hijos, el recuerdo de Fernanda sigue muy presente en su vida. “Fernanda fue mi primera hija, la única mujer, había una conectividad muy grande entre nosotras como hermanas, como madre e hija. Yo fui mamá muy joven, la tuve a los 15 años y era algo maravilloso recibir sus regalos, sus cartas, sus flores, sus detalles. Eso hace falta, ese abrazo, ese apego a mí, es una pérdida muy fuerte, a lo mejor me ven de pie y sin lágrimas pero se trata de un dolor que siempre llevaré por dentro y por esa razón debo homenajear este día con ella, haciendo una velada con su imagen”.
Aunque Nora ya encontró a su ser amado, sigue en la lucha social en honor a ella y para ayudar a quienes lo necesitan. “Sigo aquí porque desde que yo empecé en esta lucha me he dado cuenta del hambre que tiene la ciudadanía de un cambio, me he dado cuenta de que estamos tan solos y desprotegidos por los tres niveles de Gobierno y porque es una lucha que debo seguir, pese a encontrar ya a mi hija, porque debo hacer algo por esa gente”.
Expresó que aunque cuenta con un lugar para encontrarse con Fernanda, aún le cuesta trabajo creer lo que sucedió. “Hay paz en mí, tengo un lugar donde verla, pero aún no me cae el veinte, mi mente piensa que está de viaje, me falta mucho duelo por vivir, hay días muy duros pero ese coraje y sufrir es a lo que me aferro y por lo que sigo de pie, porque tengo que hacer algo. Ella tenía solo 17 años, cuando desapareció todos dijeron que ella andaba en malos pasos, pero yo la conozco y sé que no fue así, era una niña con muchos planes a futuro y algunos asesinos le cortaron las alas.
La mente se me bloquea, el recuerdo que tengo de ella es cuando la vi por última vez, con esa ropa que encontré en la fosa. La vi minutos antes de que saliera, la recuerdo con esa blusa roja de flores y la recuerdo diciendo que iba a salir con una amiga. Le dije que no llegara tarde”. Por último, realizó una invitación a quienes tienen alguna persona desaparecida y no se animan a dar el paso de buscarla, aseguró que ella tiene los brazos abiertos para quien lo requiera.
“Sé que es difícil dar el paso, da miedo pero deben ver que sí se puede, juntos los podemos encontrar a todos, yo encontré a Fernanda. Nadie se los va a regresar, unámonos y formemos más colectivos, griten y salgan a exigir los derechos que tenemos. Yo estoy para ayudarlos y orientarlos en esos días de agonía”.