Guaymas, Sonora.- Ante una serie de presuntas extorsiones, pequeños comerciantes dicen sentirse vulnerables ante la ola de inseguridad que actualmente prevalece en la región, pues temen ser blanco de los delincuentes y de las estafas telefónicas.
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De acuerdo a un sondeo realizado por TRIBUNA a 10 locatarios de la zona Centro, 4 aseguran haber recibido llamadas de ladas foráneas y 2 de ellos sufrieron un intento de extorsión, los cuales no trascendieron.
Al respecto, Nicolás Estrada, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Guaymas (Canaco), señaló que hasta el momento no se ha tenido conocimiento de alguna situación al respecto de extorsión.
La situación es que cuando les llega a suceder algo por caer en la trampa, prefieren no hablar y se quedan callados ante el hecho, tengo entendido que algunos comerciantes han tocado el tema entre amigos y cuando uno les pregunta, no comentan nada y es entendible que sientan miedo", indicaron.
De ahí que, recomendó que en caso de presentarse alguna situación de esta índole, era preferible ignorar el llamado y reportar el número o bien, bloquearlo para evitar segundas llamadas.
Generalmente se trata de personas que son de otros estados o que están en la cárcel, sugiero que si identifican que la lada es diferente mejor no contesten porque, si les siguen la ‘corriente’ hasta de los nervios se pueden enfermar", mencionaron.
Por otro lado, Arturo Sandoval Barbarin, líder de la Unión de Comerciantes del Centro, quien hace dos años fue víctima de una extorsión por parte de sujetos desconocidos, manifestó que en estos casos, no hay de otra más que colgar.
He visto como salen en las noticias sobre personas que fueron extorsionadas e incluso menores y solo podría decir que para proteger nuestra integridad como bienes materiales, lo preferible es colgar o simplemente no contestar", dijo.
Asimismo, Sandoval Barbarin añadió “también debemos tener mucho cuidado al abrir y cerrar nuestros negocios porque ahorita no se sabe, está muy peligroso en cualquier lado”.
En tanto, Luis Mendoza, quien cuenta con más de 4 décadas como comerciante de ventas de aguas frescas en el primer cuadro de la ciudad, dijo “lo que debería hacer esa gente es ponerse a trabajar de manera honrada y dejar de perjudicar a terceros que solo buscan ganarse el pan diario. Al igual que nosotros tienen familia y deben de reflexionar", citó el locatario.
Fuente: TRIBUNA