Hermosillo, Sonora.- La pitaya es la fruta de temporada más esperada por los sonorenses, por su dulce e inigualable sabor que puede ser consumido de manera directa o para realizar postres fríos como nieve, raspados y gelatinas.
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Esta fruta exótica con pulpa de color rojo sangre y con pequeñas semillas negras, es endémica del estado de Sonora y crece en los meses de mayo y agosto.
La también conocida como 'joya del desierto', es producto de una cactácea llamada pitayo dulce, misma que crece de manera silvestre en el monte y zonas poco pobladas del estado.
Al ser un producto orgánico y muy solicitado por la población, algunas personas, sobre todo de poblados cercanos a Hermosillo, las cortan y las comercializan en las diferentes zonas comerciales.
Tal es el caso de Leticia Moreno, quien el pasado martes llegó junto a otras mujeres provenientes del municipio de Carbó, para vender por fuera del Mercado Municipal las primeras pitayas de la temporada.
La mujer explicó que tiene más de 15 años dedicándose a esta labor, la cual le ha ayudado como otra fuente de ingresos para sostener a su familia, como comprar comida, y pagar renta.
La madre de familia indicó que debido al clima frío que se tenía todavía hasta el mes de mayo en Carbó, la pitaya tardó en madurar, lo que provocó que este año un retraso de 20 días comparado con los anteriores.
Teníamos 2 años viniéndonos desde el 18 de mayo hasta en agosto, pero ahora ha tardado mucho, ha estado helado en el pueblo, está heladito y la pitaya es del calor, pero con la lluvia sale muy bonito", dijo.
Leticia destacó que en 2 horas se les acaban las dos medias cubetas que lleva y confió que la venta siga igual como hasta ahora.
Fuente: Staff