Ciudad Obregón, Sonora.- "Nos arrebataron su vida, pero su lucha sigue presente, no se va a detener”. Con un paliacate color rojo en el cuello o la mano, amigos y compañeros de lucha despidieron con profundo dolor a Tomás Rojo Valencia. Aunque su cuerpo dejó el mundo terrenal su alma e ideales por los que siempre luchó continuarán para siempre.
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Fue en las instalaciones del Distrito de Riego del Río Yaqui donde productores, participantes del Movimiento Ciudadano por el Agua y familiares se unieron para otorgar un homenaje de cuerpo presente a Rojo Valencia. Al hablar del líder y activista Yaqui lo hacían con admiración, “Tomás era como ninguno, nunca claudico tuvo que salir del estado por más de un año y estando exiliado todavía seguía trabajando en defensa de lo que él siempre creyó”, señaló Miguel Anzaldo Oléa, presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY).
Por más de un minuto una lluvia de aplausos se dejó escuchar seguido de “un gracias Tomás”. Sobre el ataúd se colocó una camisa con la leyenda No al Novillo y un paliacate color rojo. Los ojos de muchos se apretaron para no soltar las lágrimas.
La casa de Rojo es el espejo de un luchador social, sin otra riqueza que su familia y su comunidad, sin otra arma que la razón y la dignidad. Ayer conversando con la familia de Tomás en la funeraria, al calor de las anécdotas pudimos constatar que Tomás era el mismo frente a familia que a todos nosotros no había una doble personalidad", declaró Alberto Vizcarra Osuna, integrante del Movimiento Ciudadano.
“Ayer uno de sus hermanos nos comentaba que en una ocasión le hacía ver a Tomás el fin aparentemente trágico de algunas personalidades históricas como el caso del general Obregón y nos dijo que Tomás le dio una respuesta escueta para contundente y le dijo ‘pero trascendieron’ por eso es que Tomás alcanzó un liderazgo de gran influencia en la Tribu Yaqui”.
Su hermano Felipe, quien estuvo presente en la ceremonia junto con una hija de Tomás, agradeció la amistad hacía Rojo Valencia. “Es muy reconfortante saber que dejó muchos amigos, no era una persona común era una persona con ideales y los defendió, agradezco mucho las palabras que le dieron a mi hermano, es una radiografía de lo que él quería hacer y el liderazgo que él adquirió.
Nos sentimos afrentados por la forma en la que se fue nuestro hermano pero también nos sentimos agradecidos con todas las personas que no nomás le hayan abierto las puertas sino el corazón y el legado que nos deja es una causa que debe de proseguir”.
Fuente: TRIBUNA