Hermosillo, Sonora.- A pesar de que en Sonora los casos de trastornos alimenticios se han acrecentado, poca atención se les presta. Quienes los padecen caminan solitarios en su recuperación y el mismo desconocimiento los hace vivir con su enfermedad durante años.
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De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), existe un incremento en los casos de anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios a nivel estatal, pues mientras que en el 2020 se registraron 27 casos en Sonora, en este 2021 se ha contabilizado un total de 58, siendo la pandemia un factor detonante, según expertos.
Aunque en Ciudad Obregón sí existen especialistas en nutrición y psicólogos que ayudan a sus pacientes a tener el tratamiento correcto para combatir estos problemas, no se cuenta con centros en donde los afectados puedan internarse durante su rehabilitación, como los hay en la capital del país y en la capital del estado de Sonora.
- "LUGARES DE GRAN IMPORTANCIA"
María Eugenia Castillo, psicoanalista en el Centro de Tratamiento e Investigación de Anorexia, Bulimia y Obesidad (TRIA), el cual se encuentra ubicado en la Ciudad de México y atiende aproximadamente a 40 pacientes, destaca la importancia de que existan estos centros en las entidades federativas y sus municipios.
"Nosotros hacemos todo el tratamiento y observaciones entre tres especialistas: una psicoanalista, una psicóloga y una nutrióloga. Somos un centro integral que revisa caso por caso y determina qué es lo que necesita cada paciente. Es muy importante que existan este tipo de centros en todo el país para que los pacientes sean tratados de una forma especial, ya que en estos casos se requiere la intervención de especialistas", dice.
Señala que el problema de trastornos alimenticios sigue estando presente, sobre todo en la juventud, pues en muchos casos se detectan a partir de los 12 años de edad, pero no son atendidos a tiempo. En el caso de la anorexia, son las mujeres las más afectadas.
Lo más importante es la prevención y esto radica en que los padres o la familia ponga atención en las conductas de sus hijos y soliciten ayuda especial sin esperar mucho tiempo”, enfatiza.
La psicoanalista asegura que la situación del Covid-19 ha sido un factor detonante en cuanto al tema de los casos de trastornos alimenticios, debido a las actitudes generadas por el encierro.
- EXISTE DESCONOCIMIENTO
Para la licenciada en Nutrición, Samantha Ibeth Quintero, la disponibilidad de un espacio en donde los pacientes puedan sentirse identificados con otras personas y tener cercanía con profesionales durante casi las 24 horas del día es de gran relevancia para la recuperación. Sobre la ausencia de estos espacios en el municipio de Cajeme, la nutrióloga agrega que podría deberse a que todavía hay un gran desconocimiento en torno al tema en Ciudad Obregón.
Al no existir una cultura o una educación sobre cómo abordar los trastornos alimenticios, esto puede ser uno de los factores para que no haya la demanda de estos espacios", dice.
Fuente: Staff