Ciudad Obregón, Sonora.- Debido a la falta de apoyo, investigación e interés por parte de las autoridades de Sonora, la ardua búsqueda de todas aquellas personas que son víctimas de privación de la libertad en esta entidad federativa recae totalmente en sus propios familiares. Así lo afirman las líderes de diferentes colectivos, quienes aseguran que si ellas no arriesgan sus vidas día y noche para encontrar a sus 'angelitos' y 'tesoros', nadie más lo hará.
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Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, razón por la que las diferentes agrupaciones de búsqueda se encuentran realizando una serie de marchas en los municipios de Sonora, para generar conciencia sobre la crisis de desapariciones que se tiene en cada uno de ellos y sobre el poco apoyo que reciben del Gobierno.
- "Una cifra más para el Gobierno"
Cecilia Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, recordó a TRIBUNA que desafortunadamente la desaparición forzada y el hallazgo de las denominadas fosas clandestinas se han vuelto 'el pan de cada día' en el estado, sin que las autoridades hagan algo por dar con el paradero de las víctimas, mismas que generalmente son encontradas sin vida gracias al trabajo de estas agrupaciones.
Es un dolor inmenso el que sentimos en nuestro corazón todos los que hemos perdido a un ser amado de esta forma, se llevan una parte de nuestra vida. Más lamentable aún es saber que si nosotras no salimos a buscarlos, nadie más lo va a hacer, ya que para las autoridades cada víctima representa solamente una cifra más, una carpeta más”, expresó.
Explicó que una prueba de ello, es que a pesar del inmenso desempeño que ponen los familiares de los desaparecidos en hacer lo necesario para que los cadáveres sean identificados lo más pronto posible, las autoridades muestran muy poca empatía.
De cien cuerpos que encontramos solo 20 son identificados aproximadamente y para ello se lleva a cabo un muy largo proceso que puede durar meses o incluso años. Hay cuerpos que han tenido dos años de estar en la denominada fosa común, siendo que la familia los busca en campo continuamente y están yendo a la Fiscalía y a Semefo constantemente. Esto nos indica que no están haciendo bien su trabajo, aunque es lo que les corresponde”, señaló.
Por ello, la líder del colectivo asegura que para las víctimas de desaparición forzada estas agrupaciones son la única oportunidad que estas tienen de volver, con o sin vida. “Lo único que buscamos es encontrarlos, solo eso”, dijo.
- Nulo apoyo
Nora Lira, líder de la agrupación Rastreadoras de Ciudad Obregón, coincidió en que el apoyo por parte de las autoridades en la búsqueda de los familiares es muy poco, lo que las ha llevado a emplear sus propios recursos para la obtención de herramientas de búsqueda, sin contar con un transporte propio para desplazarse hasta la fecha.
Efectivamente, nosotras somos las que hacemos el trabajo, a pesar de que ellos son quienes deben de investigar. Es precisamente por la poca respuesta de las autoridades que nosotras salimos día a día con la esperanza de encontrar a todos, con el apoyo de la ciudadanía y con recursos propios", detalló.
Para la líder de este colectivo, es de suma importancia que este día se realicen marchas pacíficas, con el objetivo de que las autoridades vean que la situación en la que está Cajeme y Sonora es trágica. Además recordó la importancia de que las personas apoyen a la causa y denuncien cuando tengan información sobre el paradero de alguna víctima.
- Ponen en riesgo su propia seguridad
Pero la falta de recursos o de ayuda no son los únicos obstáculos a los que se enfrentan estas valientes personas, pues cada día salen de sus casas para hacer el trabajo de las autoridades, sin la seguridad de que volverán a su hogar al final del día.
Un ejemplo de ello es la situación que atraviesan estas agrupaciones en los municipios de Guaymas y Empalme, pues integrantes se encuentran amenazadas por el crimen organizado de la región. “Te voy encontrar mi amor en donde estés”, fue la frase que le costó la vida a Aranza Ramos Gurrola, ahora exintegrante del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quien buscaba a su esposo, Brayan Omar Celaya.
No queremos culpables, queremos nuestros tesoros. No queremos encontrar culpables, ni justicia, sólo queremos darle una paz y descanso eterno a nuestros seres queridos”, expresó Lourdes Sánchez, originaria de Guaymas e integrante del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, quien tiene a su hija desaparecida desde hace 10 años.
Afirmó que la esperanza prevalece, pese al miedo que esto pueda suponer para las familias.
La verdad es que en las últimas búsquedas sí hemos tenido miedo, pero nos están acompañando en las búsquedas militares y policías estatales, eso nos da cierta tranquilidad, aunque el riesgo siempre va estar latente porque hay personas que no quieren que sigamos excavando y sacando restos de personas, principalmente en el valle, donde en los últimos meses hemos descubierto crematorios clandestinos y varias fosas, incluso algunas todavía con humo. Nosotras vamos a seguir, hasta donde podamos”, finalizó.
Fuente: Staff