Ciudad Obregón, Sonora.- Durante su visita a Cajeme, el gobernador Alfonso Durazo reconoció que actualmente existe una división al interior de la etnia Yaqui, lo que ha ocasionado confrontaciones entre los miembros como lo fue el pasado domingo cuando en Vícam ocurrió lo que catalogó como un “zafarrancho” negando que fuera un “enfrentamiento”.
No fue un ataque directo, un grupo pretendía tomar la guardia, en la esta estaban otros integrantes de las autoridades tradicionales y empezaron los jaloneos, después los golpes y finalmente los palos. La cuestión política nosotros la respetamos; ellos tienen sus propios guardias para garantizar su seguridad, pero en este caso la urgencia nos obligó a entrar y evitar que las cosas llegaran a mayores. Estuvo la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Las personas hospitalizadas continúan en evolución favorable, algunas de ellas ya salieron del hospital”, explicó.
Mencionó que el tema de seguridad al interior de la etnia tendría que revisarse, siempre respetando la decisión de los integrantes de los pueblos Yaquis, con el objetivo de que el bienestar sea garantizado a la tribu.
Sobre el divisionismo dijo: “Puede haber voces que demandan consultas en torno al tema de la construcción del Distrito de Riego 018 por ejemplo, pero la verdad es que existe un convenio con ellos, mientras que somos respetuosos de sus usos y costumbres; no convirtamos una voz aislada en un sentimiento generalizado de la etnia, pues todo lo que hacemos es firmado con ellos, no damos paso sin su aprobación firmada, y contamos con respaldo documentado”.
Fuente: Tribuna