Ciudad Obregón, Sonora.- Luego de que el gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, calificó como un “zafarrancho”, los hechos suscitados el pasado domingo en la comunidad Yaqui de Vícam Pueblo, donde al menos 5 integrantes de la etnia resultaron gravemente heridos, familiares y miembros de la tropa Yoemia, denunciaron que lo sucedido se trató de un “ataque directo” derivado del divisionismo que ejerce el Gobierno Federal y Estatal al interior de la comunidad.
Diana Barra Hernández, esposa de unos de los lesionados, explicó, por fuera del Hospital IMSS-Bienestar de Ciudad Obregón donde su esposo Germán Hurtado está internado, que la agresión se dio contra autoridades de Vícam, y aun cuando el gobierno se comprometió a brindar apoyo para investigar el hecho, no se ha hecho nada.
Nadie ha levantado un reporte de que fue lo que paso, de los agredidos uno de ellos recibió un machetazo en la cabeza, a otro le reventaron el ojo, mi esposo tiene el brazo fracturado; si fuera cierto lo de la seguridad que anunciaron las autoridades, no hubieran regresado las personas que agredieron a quemar la cocina de la Guardia Tradicional”, aseguró.
Por su parte, César Cota Tórtola, vocero del pueblo de Loma de Guamúchil, señaló que esta agresión deriva de la falta de orden por parte de los gobiernos estatal y federal, en el tema de los amparos interpuestos contra la creación del Distrito de Riego 018.
“Ya lo habíamos mencionado, que si las autoridades no acataban las órdenes de la tropa Yoemia habría violencia, todo deriva de la no respetar la Constitución del tema de los amparos contra el Distrito 018, porque el INPI quiere poner a las autoridades que ya no son, esa autoridad de Vícam Pueblo fue quien dio la orden de desalojar la Guardia Tradicional tomada por la nueva autoridad, es verdad fue un asunto interno, pero provocado por el Gobierno Federal”. Cota Tórtola también mencionó que el gobernador podría estar mal informado de lo sucedido, pero el que siga protegiendo al INPI es fomentar el divisionismo y la corrupción.
Finalmente, Agustín Molina, Capitán de Pótam, declaró que, tras los intentos de dividir a la Nación Yaqui, exigen claridad por parte de las autoridades. “Pedimos un Estado de Derecho que no se ha visto por décadas, queremos una revisión al Plan de Justicia Yaqui, que se respeten los 5 amparos interpuestos por parte de la Tribu Yaqui y colectivos, esto no hubiera pasado si la juez María de Rosario Alcantar del juzgado Octavo de Distrito hubiera acatado las órdenes como señala la Constitución, ahorita fue Vícam donde agredieron a las nuevas autoridades, pero mañana o pasado puede ser en otro pueblo”.
Fuente: Tribuna