Sonora, México.- La agresión entre varios miembros de la tribu Yaqui que tuvo lugar el pasado domingo por la tarde en Vícam, manda un claro mensaje: el divisionismo que existe al interior de la etnia estaría siendo causado por el Plan de Justicia, el cual se enfila a resolver mediante el Acueducto y el Distrito 018 uno de los temas más escabrosos, el agua.
Para el gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, lo sucedido no fue más que un “zafarrancho” en el que ellos (gobierno) no pueden intervenir por respetar los usos y costumbres de la etnia. Pero para algunos miembros fue un “ataque directo” que provocó severas lesiones, pues incluso se utilizó un machete en la agresión.
En medio de todo queda el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y sus representantes, a quienes algunos defienden por el trabajo que han hecho, pero otros los acusan de fomentar el divisionismo y corrupción al interior de la tribu con tal de servir a intereses particulares (según lo denunciado), entre los que estaría el que continúe el Acueducto Independencia.
Tiene respaldo de tradicionales, dice
Durante su visita a Cajeme, Durazo Montaño reconoció que sí bien existe una división al interior de la etnia Yaqui, aseguró que todos los trabajos que realiza el Gobierno Federal y del Estado como parte del Plan de Justicia Yaqui, cuentan con el respaldo de las autoridades tradicionales.
Puede haber voces que demandan consultas en torno al tema de la construcción del Distrito de Riego 018 por ejemplo, pero la verdad es que existe un convenio con ellos, mientras que somos respetuosos de sus usos y costumbres; no convirtamos una voz aislada en un sentimiento generalizado de la etnia, pues todo lo que hacemos es firmado con ellos, no damos paso sin su aprobación firmada, y contamos con respaldo documentado”, mencionó el gobernador.
Dicho esto, dio su respaldo al trabajo que desempeña el INPI, a cargo de Adelfo Regino, y brindó información sobre la situación en Vícam, la cual calificó de “zafarrancho”. “No fue un ataque directo, un grupo pretendía tomar la guardia, en la esta estaban otros integrantes de las autoridades tradicionales y empezaron los jaloneos, después los golpes y finalmente los palos”. El gobernador también aseguró que las personas hospitalizadas continúan en evolución “favorable” e incluso algunas ya salieron del hospital.
Asimismo, defendió que los miembros de la etnia “sí quieren” que se construya el Distrito de Riego 018, asegurando que no hubo ningún amparo interpuesto que no se atendiera. “No hay absolutamente ningún amparo que no se haya respetado, hubo una suspensión provisional en tanto el juez se metía en el tema, pero fueron desechados todos. ¿Qué razón habría para no crear el distrito cuando los Yaquis tienen derecho al agua?”, cuestionó.
Denuncian ataque directo
Por otra parte y totalmente diferente a lo declarado por Durazo Montaño, familiares y miembros de la tropa Yoemia, denunciaron que lo sucedido el domingo en Vícam se trató de un “ataque directo” derivado del divisionismo que ejerce el Gobierno Federal y Estatal al interior de la comunidad.
Diana Barra Hernández, esposa de unos de los lesionados, explicó, por fuera del Hospital IMSS-Bienestar de Ciudad Obregón donde su esposo Germán Hurtado está internado, que la agresión se dio contra autoridades de Vícam, y aun cuando el gobierno se comprometió a brindar apoyo para investigar el hecho, no se ha hecho nada.
“Nadie ha levantado un reporte de qué fue lo que paso, de los agredidos uno de ellos recibió un machetazo en la cabeza, a otro le reventaron el ojo, mi esposo tiene el brazo fracturado; si fuera cierto lo de la seguridad que anunciaron las autoridades, no hubieran regresado las personas que agredieron a quemar la cocina de la Guardia Tradicional”, aseguró.
Por su parte, César Cota Tórtola, vocero del pueblo de Loma de Guamúchil, señaló que esta agresión deriva de la falta de orden por parte de los gobiernos estatal y federal, en el tema de los amparos interpuestos contra la creación del Distrito de Riego 018.
“Ya lo habíamos mencionado, que si las autoridades no acataban las órdenes de la tropa Yoremia habría violencia, todo deriva de la no respetar la Constitución del tema de los amparos contra el Distrito 018, porque el INPI quiere poner a las autoridades que ya no son, esa autoridad de Vícam Pueblo fue quien dio la orden de desalojar la Guardia Tradicional tomada por la nueva autoridad, es verdad fue un asunto interno, pero provocado por el Gobierno Federal”. Cota Tórtola también mencionó que el gobernador podría estar mal informado de lo sucedido, pero el que siga protegiendo al INPI es fomentar el divisionismo y la corrupción.
Finalmente, Agustín Molina, capitán de Pótam, declaró que tras los intentos de dividir a la Nación Yaqui, exigen claridad por parte de las autoridades. “Pedimos un Estado de Derecho que no se ha visto por décadas, queremos una revisión al Plan de Justicia, que se respeten los 5 amparos interpuestos por parte de la Tribu Yaqui y colectivos, esto no hubiera pasado si la juez María de Rosario Alcantar del juzgado Octavo de Distrito hubiera acatado las órdenes como señala la Constitución, ahorita fue Vícam donde agredieron a las nuevas autoridades, pero mañana puede ser en otro pueblo”.
Fuente: Tribuna