Ciudad Obregón, Sonora.- Tan sólo quince meses después de tomar posesión como gobernador constitucional de Sonora, Alfonso Durazo ha visto cómo su popularidad y aprobación se han ido a pique de forma sistemática; únicamente la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador “salva” a la 4T del descrédito social.
De acuerdo con varias empresas encuestadoras, Durazo no alcanza ni el cincuenta por ciento de aprobación, lo que, para un gobernante que cursa apenas su segundo año, dice mucho de la forma en que ha actuado.
Para el estudio de Mitofsky, una de las empresas de medición más conocidas del país, Durazo sólo cuenta con el 46.4 por ciento del respaldo de la población al cierre de noviembre, ubicándolo en el lugar 23 de 32, a 16 puntos porcentuales de Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila, que es el mejor calificado.
Si bien es cierto que Durazo nunca ha gozado de gran aceptación social de acuerdo con las encuestas ya como mandatario, sí lo hacía tras ganar la elección de 2020; a un par de semanas de tomar posesión, Demoscopia Digital destacó que contaba con un 66.9 por ciento de confianza.
Es decir, Sonora realmente creía en que Durazo y la Cuarta Transformación mejorarían las cosas, sobre todo en materia de seguridad, principal preocupación (60 por ciento) de acuerdo a las encuestas mensuales.
Pero la realidad suele golpear con dureza. La misma Demoscopia, que es de lejos la más benévola en sus resultados con Durazo, lo pone (con fecha de septiembre) con 57.1 por ciento de aprobación, 9.8 puntos menos que un año antes, cuando arrancó su sexenio.
Por su parte, la página especializada Ranking de Gobernadores de la empresa encuestadora CE Research es donde peor le va a Durazo, quien en el último estudio sólo tuvo un 30 por ciento de aprobación, siendo el séptimo peor.
CE Research especifica que la caída de Durazo ha sido de las más dramáticas, pues en octubre de 2021, un mes después de tomar posesión, era el tercer mejor calificado del país, es decir, según este estudio, bajó 23 lugares en catorce meses, aumentos y decrementos de por medio.
Massive Caller cifra la popularidad de Durazo en un magro 44.8 por ciento, once puntos debajo de Riquelme, que nuevamente es el mejor evaluado.
- Realidades
Quiero ser el mejor gobernador de la historia, pero no por vanidad, sino porque si no hacemos el mejor gobierno de la historia de Sonora habremos dejado muchos pendientes”, dijo ayer el gobernador en una rueda de prensa convocada para resumir, desde su perspectiva oficial, el 2022.
Indudablemente, los números a la baja sobre su popularidad son la ola que choca con fuerza contra su muro de confianza.
La popularidad de un gobernante no suele ser importante para la gente, pero sí para él, porque esos números suelen ser estratégicos; hay que considerar que estas encuestas hacen referencia a la persona, a la figura, es decir, cómo ve la sociedad al gobernante”, explica el analista Carlos Bravo.
De cara a su segundo año natural de gobierno, Durazo tendrá que hacer ajustes importantes para poder conectar con los sonorenses, que, como detallan las encuestas, han perdido el encanto con rapidez.
Fuente: Tribuna