Ciudad Obregón, Sonora.- La Secretaría del Bienestar en Cajeme ha detectado al menos 4 casos de desfalcos de recursos entregados a los Comités Escolares de Administración Participativa, cuyo dinero sería utilizado para mejorar la infraestructura de las escuelas a través del programa La Escuela es Nuestra.
Bernabé Arana Rodríguez, delegado de la Secretaría del Bienestar, confirmó los casos, pero a su parecer el daño ha sido reparado y no se ha procedido legalmente.
Hemos tenido extraordinarios resultados, pero sí hemos tenido casos de desvíos de dinero, quiero citar el caso de la escuela José Rafael Campoy donde la tesorera se ‘pelo’ con 200 o 300 mil pesos”, reconoció.
Sobre el caso reportado el pasado mes de noviembre en la escuela primaria Esteban Teros Careaga, donde el comité escolar señaló que una madre de familia presuntamente se gastó 350 mil pesos de 600 mil que se le entregó, explicó que el asunto está “resuelto”.
“Ahí va quedar pendiente un arqueo que se va a hacer al final, en ese caso la tesorera, realizó una lista de 24 supuestos trabajadores, pero eran puros nombres y les pago lo que le dio la gana, por lo que en cuanto se detectó la irregularidad, actuamos retirándole la tarjeta. No cambiamos de tesorera porque no vamos a parar los trabajos, se está trabajando con la presidenta del comité, pero en la auditoría veremos la cuenta final”.
Pese a la gravedad de los casos, el funcionario detalló que, en estos casos no se ha levantado una denuncia por no contar la delegación del Bienestar con los elementos jurídicos, agregó que en Banco de Bienestar y en La Escuela es Nuestra se tiene que proceder penalmente si hay desvío de recursos, pero hasta contar con los elementos necesarios.
"Sé que cuando la persona que cometa un desvío, al ver el problema, va a intentar pagar”, aseguró y añadió que pese a lo detectado la sociedad lo está haciendo “muy bien”.
“Por ejemplo, en la Lomita, tuvimos un desvío de 40 mil pesos, y lo que hicimos fue citar a los padres de familia y hablamos con ellos, inmediatamente nos dijeron que pagarían con trabajo y se pusieron a ‘chambear’, y con eso abonaron a la deuda y devolvieron 15 mil pesos en efectivo”.
Con la cantidad de escuelas que manejamos en el programa, si en 2 ó 3 escuelas tengamos pequeños problemas, quiere decir que la sociedad lo está haciendo muy bien, si fuera un 30 por ciento si fuera preocupante, pero no, son casos específicos donde se nos cuela una que otra tesorera bandida, pero no llegan lejos porque las detectamos rápido”.
- Falta de reglas claras
Al ser cuestionado sobre la verificación de los recursos gastados en los planteles, Arana Rodríguez explicó que existen rubros que sí pueden ser facturados, pero en concordancia a la idea del programa de que el recurso quede en la sociedad, se ha aceptado el mostrar solo evidencias de trabajos realizados, pese a no contar con una factura.
“En las escuelas existe un Responsable de Obra, quien, como ejemplo, puede decirle a un trabajador ‘hazme una zanja’ y él la hace, recibirá su pago el día sábado, sin entregar una factura, él va a firmar una nómina, y con la fotografía de que se hizo el trabajo, su credencial de elector y el sueldo se puede comprobar, siempre dentro de una normatividad, hay unos márgenes ahí porque se trata de apoyar a la misma comunidad”.
Fuente: Tribuna