Cajeme, Sonora.- Aunque el servicio de agua potable y alcantarillado es el más importante para la ciudadanía, durante años este ha quedado a la deriva. Los drenajes colapsados, el desabasto y las fugas son los resultados de organismos superados, que no pueden enfocarse en mejorar la prestación al público y que por el contrario viven al día intentando no colapsar.
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Así, los organismos de agua de Cajeme, Navojoa y Guaymas, trienio tras trienio solo logran aumentar sus pasivos. Ninguna reciente administración ha logrado mejorar la recaudación o recuperar la cartera vencida, menos dar solución de tajo al problema de drenajes colapsados, y por si fuera poco, ahora se enfrentan a solucionar la falta de agua.
Además de todo lo anterior, la corrupción y los malos manejos son parte del día a día de estos organismos. Directivos que ganan millones, sindicatos abusivos, contratos leoninos y desvío de recursos se suman a toda la podredumbre.
- Oomapasc, sumido en el caos
El Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cajeme (Oomapasc) es quizás el mejor ejemplo de lo que se puede llamar una verdadera crisis. Las malas decisiones de los directivos, en contubernio con los propios alcaldes, han arrastrado al Oomapasc a una encrucijada que obliga a tener que hacer una cirugía mayor para no colapsar.
Principalmente enfrenta dos graves problemáticas, la principal son sus deudas, las cuales crecen como espuma; al corte de 31 de diciembre de 2021, los pasivos totales del organismo suman 965 millones 723 mil 952 pesos, lo que representa 203 millones 949 mil 935 pesos más que en 2020. Su segundo mayor problema es la burocracia, diariamente Oomapasc gasta 744 mil 319 pesos sólo en el sueldo del personal sindicalizado, a lo que hay que agregarle el personal de confianza y jubilados.
Por otra parte, el organismo le debe 90 millones 781 mil 750 pesos a Solaqua, su némesis, una empresa que mediante un contrato leonino, el cual fue autorizado por los propios directivos, ha provocado que el organismo recurra a descabellados intentos para salir de la deuda, todos sin un resultado favorecedor. Y en lugar de ello ha terminado endeudándose más, al punto de que en los últimos 15 días cedió al Ayuntamiento de Cajeme (su aval crediticio) un terreno para dar un ‘mejoralito’ al pasivo.
Sin que exista una verdadera voluntad política para solucionar las dificultades, el organismo presta un servicio deplorable que empeora constantemente. De un millón 601 mil 014 metros de red de drenaje sanitario que tiene Cajeme, el 2.88 por ciento está colapsada, y aunque parece poco el problema es que en la mayoría de las colonias hay por lo menos un drenaje colapsado que no se resolverá de otra manera más que cambiando la infraestructura sanitaria.
Como consecuencia, el ciudadano no paga su servicio y la cartera vencida aumenta, es por ello que aunque se presume una buena recaudación sigue siendo insuficiente. Luis Miguel Castro Acosta, director general del organismo, dijo que, si bien se ha tenido un incremento en la recaudación, pasando de un promedio de 28 por ciento al 35 por ciento de usuarios que pagan el servicio, aún se está lejos de una recaudación adecuada de mínimo el 75 por ciento de ingreso por cobranza, para el correcto funcionamiento del organismo.
- Oomapasn: El reto del desabasto
La situación financiera del Organismo Operador Municipal del Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Navojoa (Oomapasn) también es un verdadero desastre. Solamente tres de cada 10 navojoenses pagan su recibo del agua, por lo que la cartera vencida supera los mil 100 millones de pesos. A esto se le suman los pasivos, que por concepto de la deuda a proveedores que ascienden a poco más de 4.3 millones de pesos, según la última actualización en su portal de transparencia.
¿Y por qué la ciudadanía no paga? Principalmente porque no reciben el servicio. Se estima que al menos seis de cada 10 hogares sufren desabasto de agua potable, en el sector oriente de la ciudad se agudiza, el 99 por ciento de las colonias en ese polígono sufren escasez. Si bien la situación se debe en parte a la sequía que atraviesa la región, las malas administraciones han preferido dar placebos al problema en lugar de invertir en una infraestructura adecuada que pueda distribuir mejor el líquido.
Este problema pudiera agudizarse en los próximos meses con el aumento de la temperatura, mientras que los 24 pozos que abastecen a la población se encuentran semi abatidos. La ciudadanía se ve obligada a pagar aproximadamente 150 pesos diarios a piperos no regulados que hacen del agua un negocio. Sin embargo, la paramunicipal parece no estar preocupada por el tremendo problema de escasez y está enfocando sus esfuerzos a su nuevo programa con el cual conseguirán “más recursos”.
Iniciaron con un Programa de Fiscalización en el consumo de agua no registrado, con el sector comercial, iniciando con el sector hotelero y próximamente con el sector industrial, debido a que la paramunicipal, sólo factura el 20 por ciento del agua que se extrae de los pozos. Artidoro Lagarda Yescas, director administrativo de Oomapasn informó que se contrató a la empresa Ero Agua para realizar un estudio del consumo de agua real en las empresas y realizar labores de cobranza, donde el despacho externo se quedará con el 35 por ciento de lo recaudado.
- CEA entre aguas negras
Más allá de la millonaria cartera vencida que tiene la Comisión Estatal de Agua (CEA) el verdadero problema en Guaymas son los drenajes colapsados. Algo por lo que la CEA no ha hecho nada de manera integral durante mucho tiempo provocando que en pleno centro de la ciudad el drenaje haya colapsado. La fotografía de una rata muerta entre las aguas negras en las principales calles del Puerto le dio la vuelta a México.
Y obligó al estado a decretar la declaratoria de Estado de Emergencia y Zona de Desastre Sanitario Ecológico y destinar en primera instancia 10 millones de pesos para atender la problemática. Sin embargo en repetidas ocasiones la CEA ha reconocido que mínimo se requieren 600 millones para dar solución al tema. Una cantidad que bien podría obtener la comisión si cobrara su cartera vencida, pero el 70 por ciento de los ciudadanos no pagan de manera puntual porque no reciben el servicio que merecen.
El 20 por ciento de morosos se concentran en empresas fuertes en la localidad que deben alrededor de 200 millones de pesos. Y que para evitar ponerse al corriente contratan pipadas de agua para abastecer aljibes que tienen en sus negocios. Y por si fuera poco, la deuda de pasivos en la administración pasada era de alrededor de 150 millones de pesos que poco o nada se ha logrado reducir durante la presente administración que trabaja en números rojos, además de verse asfixiada con la presencia de 2 sindicatos que terminan por comerse los pocos ingresos que la comisión tiene en sueldos.
Fuente: Staff