Ciudad Obregón, Sonora.- Alejandro Esquer Verdugo pasaría por un cajemense más si no fuera porque su trabajo es permanecer al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador; se trata del sonorense más cercano al mandatario.
Y lo es desde hace años. En 1996, cuando López Obrador se erigió como presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Esquer Verdugo fue su secretario particular por primera vez, lo que detalla la añosa relación entre ambos.
Su experiencia en la arena pública viene desde los setentas, pues fue funcionario federal entre 1977 y 1986; diez años después comenzó su periplo al lado del hoy presidente.
Hoy, con picaporte a la oficina presidencial, goza de amplia influencia.
La experiencia
En 2017, Esquer Verdugo pertenecía a la cúpula del Movimiento de Regeneración Nacional (era Secretario de Finanzas); en plena efervescencia electoral, el hoy funcionario fue la cabeza de una red morenista para triangular recursos del partido.
De acuerdo con información revelada por Mexicanos Contra la Corrupción (MCCI), Esquer y Denis Zaharula Vasto Dobarganes y 32 miembros más del partido (hoy burócratas federales), crearon entonces un mecanismo para realizar depósitos bancarios “hormiga”, con lo que reunieron 42 millones de pesos.
Material de video demuestra que Esquer, Zarahuala y cuatro personas más, realizaron las transacciones durante varios días, dejando 50 mil pesos en cada ocasión con el cajero: depositaban e inmediatamente volvían a formarse para hacerlo de nuevo.
El dinero, detalló el Instituto Nacional Electoral, fue a parar al fideicomiso “Por los demás”, el cual Morena creó con la excusa de ayudar a los damnificados por el sismo de 2017 en la Ciudad de México, para luego ser retirado y repartido entre los operadores morenistas, un acto “ilegal, de acuerdo al INE, que multó al partido oficial con 197 millones de pesos.
Si bien la multa al final no fue cubierta por la suspensión del Tribunal Electoral Federal, las investigaciones de otras dependencias continúan abiertas.
“Los depósitos obedecen a cantidades en su mayoría idénticas, se trata de la misma sucursal bancaria, el mismo día y, entre cada operación, no se da una diferencia significativa de tiempo, lo que permite lógicamente afirmar que se trata de un grupo orquestado para ello”, detalla el documento del INE.
El premio
Sobra detallar que Esquer Verdugo salió absuelto de esta triangulación de recursos y se mantuvo firme al lado del presidente. Y no sólo eso, también pudo colocar a su hija Carmelina como una funcionaria de alto nivel en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Desde mediados de 2019, Carmelina Esquer Camacho dirige a Pemex Procurement International (PPI), filial de la paraestatal que se encarga de las compras en el extranjero; antes de ocupar un cargo tan relevante, Carmelina trabajó en Secretaría del Bienestar durante un mes, de donde saltó a la petrolera, teniendo un ascenso meteórico.
Antes de ocupar el cargo con sede en Houston, Esquer Camacho no tuvo experiencia laboral en el sector petrolero o energético, siendo un puesto como asesora de la bancada del Partido del Trabajo su mayor referencia curricular.
Pero aún así fue elegida para la complicada misión, en la que, al menos monetariamente no le ha ido mal: MMCI comprobó que Esquer Camacho pudo comprarse una casa en una lujosa sección de Houston tan sólo cuatro meses después de llegar a Pemex; la residencia tuvo un costo de 400 mil dólares; el sueldo de la funcionaria es de 13,500 dólares mensuales, equivalentes a 270 mil pesos, más del doble que el presidente López Obrador.
De acuerdo con el sitio realtor.com, la casa adquirida cuenta con cuatro habitaciones, tres baños y medio, cocina, estancia, patio trasero, cuarto de juegos y varias amenidades.
Al ser cuestionado sobre la honorabilidad de uno de sus funcionarios preferidos y lo hecho por su hija Carmelina, el presidente dijo que la propiedad era “una casa, un departamento, modesto”, pero de lo que no habló es por qué la funcionaria, como precisó MCCI, ocultó contratos de Pemex (a través de PPI) con Baker Hughes y Vitol, empresas relacionadas con irregularidades.
La primera es la vinculada con la “Casa Gris” que ocupa José Ramón, hijo mayor del presidente, mientras a la segunda se le comprobó el soborno de funcionarios mexicanos entre 2014 y 2015.
A quien también alcanzó la gracia de la 4T fue a Alejandra Camacho González, madre de Carmelina y ex esposa de Alejandro Esquer, que también fue contratada por Pemex en febrero de 2019, donde funge como Gerente de Capacitación y Desempeño con un sueldo de 107 mil pesos mensuales.
Fuente: Tribuna