Cajeme, Sonora.- El proceso para resarcir los terrenos que la tribu reclama como suyos está en la recta final, y será la entrega de más de 30 mil hectáreas lo que concluya una de las promesas principales del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui. No obstante, aunque existe la disposición de las partes involucradas el proceso avanza a cuenta gotas y podría no quedar para la fecha prometida por el presidente.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha trabajado por más de un año en la restitución, la cual parte de una solicitud de la etnia que se les regrese la tierra que el 30 septiembre de 1940 el presidente Lázaro Cárdenas les cedió.
En un principio, en marzo de 2021, cuando la Sedatu publicó 40 avisos de deslindes y comenzó con la medición de diversos predios al sur de Sonora, la incertidumbre y críticas por parte de propietarios y productores no se hicieron esperar, pues temían que se tratase de una expropiación.
Hoy, tras las declaraciones de López Obrador en Loma de Guamúchil el pasado 21 de mayo, está claro que las más de 30 hectáreas serán adquiridas por el Gobierno Federal para después ser entregadas a la etnia.
Un anuncio que si bien no es ajeno a las críticas, sí calma las especulaciones de expropiación que se mantenían latentes. Hasta ahora Sedatu ya ha entregado 2,943 hectáreas, las cuales fueron encontradas como terrenos nacionales, es decir que no tienen dueño y pertenecen a la nación. Además, también fueron entregadas 7 hectáreas que estaban bajo el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe), y también se espera que el proceso de reversión de expropiación para 300 hectáreas más concluya pronto para que sean entregadas a los Yaquis.
- “DISPUESTOS A VENDER”
En entrevista exclusiva con TRIBUNA, Jorge Cabrera Jiménez, director general de coordinación técnica de la Sedatu, explicó que encontraron que las más de 30 mil hectáreas restantes para cumplir con la restitución tienen un dueño legalmente reconocido.
Tienen dueños, son privados, algunos son personas morales algunos otros son personas físicas, pero ya reconoció Sedatu que sí son de ellos, que en algún momento alguien competente dio un título que estamos reconociendo”, aseveró.
Explicó que son 9 propietarios, los dueños de las más de 30 hectáreas, que están dispuestos a vender. “Ha habido un diálogo muy cercano de las autoridades con ellos, en algunos han estado presente los Yaquis. Hoy confirmamos que hay la disposición de venta de las más de 30 mil hectáreas, mismas que el presidente ya autorizó la compra”.
Esta casa editorial cuestionó qué es lo que pasaría en caso de que uno de los propietarios decida no vender y si se buscaría comprar otro terreno cercano a las tierras, que sea equivalente, para cumplir con la etnia, a lo que Cabrera Jiménez respondió que se respetará la decisión de cada uno.
“El compromiso es resarcir la diferencia de tierras entre el decreto de 1940 y el de expropiación de 1997 (con Ernesto Zedillo en la presidencia) (...) si alguien no quiere vender se está respetando la voluntad, ellos son propietarios y legítimos como ya lo reconocimos, pueden no vender si no quieren”, afirmó. Sin embargo, sostuvo que hasta el momento sí hay disposición por parte de los dueños.
- ¿CUÁNTO LE COSTARÍA AL GOBIERNO?
El directivo de Sedatu comentó que la valuación de los predios la realiza el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) quienes primero harán un estimado general y después un avalúo de bienes, distintos a la tierra, en aquellos terrenos donde ya hay fincas, ranchos e infraestructura, lo que incrementará el valor de estos.
Fuentes cercanas a los dueños de los terrenos comentaron a TRIBUNA que, aunque depende, el precio por hectárea podría estar en 8 mil pesos promedio. Es decir, el Gobierno Federal podría gastar aproximadamente 240 millones de pesos en comprar las más de 30 mil hectáreas, esto sólo en las tierras; faltaría sumar la infraestructura (pozos, tubería, cercado, construcciones, etc). Si bien Sedatu ve posible cumplir el proceso en el tiempo estimado por el presidente, las fuentes cercanas a los propietarios señalan que la compraventa está siendo “demasiado lenta” pues hasta ahora no han recibido una llamada para continuar y menos para reunirse con los notarios, pese a que se cuenta con todo el aparato del gobierno.
- GOBIERNO NO INTERVENDRÁ SI YAQUIS VENDEN
Ahora, la principal crítica en general contra la decisión de López Obrador sobre comprar las tierras, es que hay quienes acusan que los Yaquis sólo quieren los terrenos para después “venderlos o rentarlos” pues actualmente ya hay integrantes de la etnia que rentan a grandes productores para la siembra. Sobre ello Cabrera Jiménez explicó que una vez que se entreguen las tierras pasarán a ser comunales, es decir para toda la comunidad Yaqui y no para alguien en específico.
Ellos se rigen bajo un tema de autonomía, serán sus tierras y no podemos opinar sobre el uso”, aseguró ante el cuestionamiento de qué pasará si la etnia renta o vende.
Fuente: Tribuna