Cajeme, Sonora.- La detención de Benito ‘N’ alias ‘El Comandante’, agente en activo de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), que depende de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora, acusado de asociación delictuosa y delitos contra la salud, revela un problema mayúsculo: la infiltración de las corporaciones estatales por parte del crimen organizado.
Ayer se dio a conocer que ‘El Comandante’, fue capturado por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), la Interpol y la Secretaría de Marina (Semar) en la propia oficina de la AMIC en Estación Pesqueira, municipio de San Miguel de Horcasitas, es decir, estaba en servicio al momento de realizarse la aprehensión ordenada por un juez federal y con fines de extradición a Estados Unidos, en donde se le busca por trasiego de drogas.
Te podría interesar
El anunció cimbró a las autoridades estatales, sobre todo a la Fiscalía, cuyo titular Claudia Indira Contreras, apostó al silencio ante el escándalo; de hecho, hasta el cierre de edición, no hubo una voz oficial que explicara cómo resultó que un agente de alto rango trabajara para el crimen mientras cobra en la nómina estatal.
Mucho menos se dijo si hay un plan para investigar a otros agentes o se desarrolla uno en este momento para alcanzar a entender hasta dónde han llegado los tentáculos del crimen dentro de una AMIC que no goza de buena reputación ni ha ofrecido resultados.
Un nuevo caso
El escándalo relacionado con ‘El Comandante’ no es el único que ha mancillado a la AMIC, ni puesto la mirada en su actuar durante el último año; hay que recordar el asesinato de Pedro ‘N’ el pasado 26 de abril.
Pedro, también agente investigador en activo, fue ultimado mientras desayunaba en un pequeño negocio en Cajeme. Para entonces, la fiscal Contreras reconoció que la principal línea de investigación del caso sería la relación del crimen con las investigaciones de delitos de alto impacto que el agente realizó, es decir, la funcionaria admitió como posibilidad que el crimen le quitó la vida por hacer su trabajo.
Cambios
Los hechos narrados se dan en un contexto donde hace tan sólo tres semanas, Carlos Alberto Flores tomó posesión como nuevo responsable de la AMIC, cargo que por años estuvo en manos de Manuel Barrios.
A Flores, que desde que tomó el puesto se ha mantenido lejos de los reflectores, le tocará hacer un análisis profundo sobre el estado que guarda la Agencia, brazo fundamental para el buen hacer de la Fiscalía.
La selección de Flores como nuevo titular no estuvo exenta de polémica, pues reportes de prensa lo ubican como un miembro de la Guardia Nacional, de la cual causó baja, y que luego ocupó varios cargos, entre ellos el de Comisionado de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación de Baja California durante el bienio de Jaime Bonilla, hoy llamado a cuentas por irregularidades en su mandato.
De acuerdo con el semanario Proceso y el reportero Jesús Esquivel Flores fue dado de baja de la Guardia Nacional por vínculos con Genaro García Luna, investigado y encarcelado en Estados Unidos, algo que el hoy funcionario en Sonora negó al semanario Zeta.
Fuente: Tribuna