Cajeme, Sonora.- Que Guaymas y Puerto Libertad sean los sitios predilectos en Sonora para la llegada de precursores químicos, armas, dinero y varios tipos de mercancía ilegal, no sólo se debe a su cercanía a las porosas fronteras de San Luis Río Colorado y Nogales, sino también a que China adaptó su negocio y sus relaciones al quehacer cotidiano.
La potencia mundial, a través de sus mafias y sus organizaciones clandestinas, y otras legales, han colocado a Sonora en su listado de territorio clave, donde varios de sus intereses están presentes.
De acuerdo con análisis de varias instituciones, tanto en México como en Estados Unidos, el gobierno del país asiático opta por ignorar varias de las actividades ilegales de empresas amafiadas, mientras ayuda a potenciar a aquellas en donde puede tener inherencia.
Dinero fresco
Un profundo análisis del Centro de Estudios Hemisféricos en Defensa sede en Estados Unidos, revela que el gobierno chino permite que al menos 160 mil laboratorios clandestinos que producen precursores químicos trabajen sin cesar en su territorio.
De estos, se calcula que al menos la tener alguna relación con el tráfico de drogas de Asia rumbo a México, lo que evidencia el gigantesco tamaño del negocio que tiene una palabra en común: fentanilo.
El Centro Wilson ha alertado en varias ocasiones de las relaciones de la mafia china con los cárteles mexicanos, con quienes han logrado construir un modelo de negocio altamente lucrativo, cuyo valor se calcula en varios miles de millones de dólares anuales.
El papel de China en el suministro de opioides sintéticos está directamente relacionado con su vasta y mal regulada industria farmacéutica y química. A lo largo de los años, China se ha convertido en la segunda industria farmacéutica más grande del mundo después de Estados Unidos, con unos ingresos de 122 mil millones de dólares, legales e ilegales”, se expone en el informe.
El mismo documento relata que la alianza con los cárteles mexicanos les ha traído a los laboratorios una cantidad de dinero “fresco” que han sabido reinvertir en otro tipo de negocios ilegales, diversificando su cartera.
De los precursores, químicos y drogas que envían, Puerto Libertad, pero sobre todo Guaymas son dos de los puertos predilectos para acercarlos a la frontera, donde después, mediante laboratorios clandestinos, se convierten en opioides potentes para un mercado ávido.
Lo exótico
La relación de la mafia china con los cárteles ha encontrado modelos de negocio diverso, entre ellos está el tráfico de especies animales; difícilmente un traficante que trae consigo precursores químicos regresa a su tierra con las manos vacías”, explica el Centro de Estudios Hemisféricos en Defensa.
Esto explica el negocio que han hecho los chinos en las costas de Sonora y Baja California con la totaba, ese pez cuyo buche es muy preciado en el mercado negro, y que se encuentra en grandes cantidades en el Golfo de California. “Un kilo de buche puede alcanzar incluso los diez mil dólares, por lo que se trata de un producto con un mercado sencillo para el traficante, muy redituable; el tema es que genera varias cosas negativas para los lugares en donde obtiene el producto”, explica Gonzalo Medero, ambientalista vinculado con la protección de la vaquita marina, un animal perjudicado severamente por la pesca de totaba, que es ilegal, precisamente por los daños que provoca a otras especies.
De acuerdo a reportes de la prensa internacional, el Cártel del Dragón es quien controla, con ayuda de sus socios mexicanos, el tráfico de la vejiga del animal, y ha puesto en peligro y riesgo a pescadores tanto de Sonora como de Baja California.
Lo Nuevo
Pero el tema no para ahí. Aunado al fentanilo y a la totaba están alrededor otros negocios, que tienen qué ver, de acuerdo al reporte del Centro Wilson, al tráfico diversos productos, entre los que destacan textiles, tabaco pirata, herramientas y armas.
Al mismo tiempo, informes publicados por medios nacionales dan cuenta cómo el tráfico de madera y de otros productos orgánicos (plantas o semillas) también se está convirtiendo un atractivo modelo de negocio para las mafias chinas locales y sus socios locales, a quienes usan para mover los acercarlos hacia las costas.
“Y no estamos considerando mucho el tema del tráfico de personas, que poco a poco toma tintes importantes, pues la cantidad de gente que la mafia china están trasladando hacia México con fines de luego llegar a Estados Unidos ha crecido anualmente a tasas muy elevadas”, expone el analista David Gagne.
Datos de la oficina de migración norteamericana advierten que, durante 2020, más de mil ciudadanos asiáticos fueron detenidos en las fronteras con Baja California y Sonora. El negocio es tal que un solo migrante asiático puede llegar a pagar 70 mil dólares para que lo crucen.
Fuente: Tribuna