Cajeme, Sonora.- Deslaves, árboles caídos, inundaciones, drenajes dañados, arroyos desbordados, comunidades incomunicadas y calles que prácticamente se convierten en ríos, se ven como algo ‘normal’ año con año por la temporada de precipitaciones, sin embargo esto sólo deja en evidencia la gran carencia de infraestructura que se tiene en Sonora.
Lo peor, es que también, todos los años, vidas humanas se pierden en trágicos hechos relacionados a las lluvias. De acuerdo con información de Protección Civil (PC), del 15 de mayo a la fecha, 10 personas han perdido la vida a consecuencia de las tormentas, el último de estos episodios fue en Nogales donde dos niñas y una mujer fueron arrastradas por la corriente.
Te podría interesar
Las siguientes imágenes son sensibles, favor de tener discreción.
Ante las condiciones de ciudades que se ‘destruyen’ con una precipitación intensa, poco le queda a las autoridades por hacer y se trabaja en atender los daños, ya que prevenirlos no solamente es costoso, sino que se requiere de gran voluntad para hacerlo.
No se tienen las condiciones
El arquitecto José Manuel Samaniego explicó a este medio de comunicación que se esperaría que sean las zonas serranas o rurales las más afectadas por las lluvias, pero es preocupante ver como por falta de planificación las ciudades crecieron sin rumbo, lo que hoy desencadena en que por la mala infraestructura colapsen ante el agua.
El experto enfatizó que el gran problema es la falta de un buen drenaje, “no son obras sencillas menos cuando ocurren en pleno corazón de la ciudad, atravesando las calles o avenidas, pero son necesarias. Vemos continuamente que después de las lluvias o durante ellas el agua se acumula, no debe de ser, si se tuviera un buen sistema no pasaría”.
Samaniego pone como ejemplo a Nogales, una ciudad relativamente joven, donde temporada tras temporada las calles se convierten en arroyos. “Aunque hay drenaje no hay rejillas en toda la ciudad, el agua cae y no tiene salida, también debemos hacernos la pregunta ¿cada cuánto se da mantenimiento? ¿Hay planeación para ello?”.
Las siguientes imágenes son sensibles, favor de tener discreción.
En otras ciudades como Obregón ve Samaniego una grave problemática por la falta de drenaje pluvial, el cual el gobierno municipal reconoce que se requiere de una gran inversión para ello.
Tenemos colonias que se inundan completamente, el paso desnivel que ya es costumbre, pese a quien sabe cuántas inversiones se han hecho, e incluso la calle Jalisco que es una de las grandes arterias de la ciudad, pero es porque no vemos ni una sola rejilla por donde se vaya el agua además todo ello se junta con los drenajes ya colapsados”, explicó.
Ha sido el mismo gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, quien ha aceptado la mala planificación con la que crecieron algunas ciudades, entre ellas Nogales, lo que provoca inundaciones, deslaves y que prácticamente las calles se conviertan en verdaderos ríos.
“Recibí un estado en quiebra sin ninguna posibilidad presupuestal de atender un reto como este, en realidad debió haberse construido décadas atrás al mismo tiempo que fue avanzando la construcción habitacional debieron de haber avanzado con un sentido de previsión con estas obras, no habiendo sucedido así nos toca a nosotros y hay que asumirlo”, señaló el gobernador al anunciar que pedirá un crédito para obras que resuelvan las inundaciones en Nogales.
Fuente: Tribuna