Sonora, México.- Las recientes lluvias torrenciales que han caído sobre Sonora no se olvidarán fácilmente, pues además de miles de damnificados por pérdidas de sus hogares, ganado o cosechas, también hubo mucha infraestructura despedazada. De la sequía en tres cuartas partes de su territorio, el estado pasó a un superávit de agua, que ha causado gran impacto en áreas verdes, presas y otros cuerpos hídricos.
El detalle está, en que la caída de dichas lluvias atípicas, no se deben ni al programa de bombardeo de nubes, en el cual se gastaron varios millones del presupuesto federal y estatal, ni tampoco a la gracia de algún Dios. En realidad, de acuerdo con expertos, tienen origen en algo más proceloso que una deidad o el buen tino de una bomba: el calentamiento global y, particularmente, del Mar de Cortés.
El riesgo
El doctor Benjamín Martínez, investigador de la Universidad Autónoma de México, analiza desde hace años las condiciones generales de los mares mexicanos, con especial énfasis en el Mar de Cortés.
Lo que les puedo decir, para intentar explicar lo que está pasando, es que la parte del noroeste de México, la parte de los océanos, nota un incremento en la temperatura bastante marcado”, explica en entrevista.
De hecho, al analizar los datos, “es uno de los lugares del planeta que muestra temperaturas elevadas y sostenidas durante más tiempo”.
Para Martínez, lo más preocupante estriba en “un calentamiento bastante anormal, pues vemos una actividad inusual de agua caliente, que es el combustible para que se generen tormentas”. Que el mar incremente sus grados acelera la evaporación del agua, lo que provoca estancamientos gigantes de vapor que promueven mayor intensidad en los fenómenos naturales, mayor fiereza cada que se presentan.
Hay un componente de calentamiento global en todo esto; es realmente sorprendente cuando miras todos los océanos y ves lo cálidos que están, como es el caso del Pacífico mexicano”, dice Michelle L’Heureux, del Centro de Predicción Climática de Estados Unidos.
De acuerdo con el Centro de Investigación Woods Hole, con sede en Boston, los mares están absorbiendo el noventa por ciento del calor atrapado por los efectos de los gases invernadero.
Particularidades
En el caso del Mar de Cortés, el caso es de difícil lectura y de complicados pronósticos: “¿por qué es raro? Porque ahí el agua es fría, entonces los vientos son tales que empujan el agua caliente hacia abajo, son barreras naturales, pero cuando el agua es cálida, entonces se permite que los huracanes lleguen más al norte”, explica Martínez.
De acuerdo con las investigaciones de la UNAM y otros centros en Estados Unidos, la temperatura del Mar de Cortés muestra tendencia al alza en los últimos años con un crecimiento sostenible, lo que sustenta la hipótesis de que habrá más tormentas, pero cada vez más intensas.
Hemos visto patrones, re analizado los datos, y vimos que la lluvia comenzó a incrementarse, que las cantidades en menos eventos era mayor cada vez”, añade el científico.
Los daños que provoca un “exceso” de lluvias ya los conocemos, pero la clave radica en que no hay forma de pronosticar con un poco de certeza cómo se comportará realmente el clima. Para los expertos lo preocupante es que no hay manera de prospectar, de manera que el próximo año pueden batirse los récords de lluvia, pero también de sequía, y que esta se prolongue hasta por un trienio.
Faltan más estudios específicos para Sonora, son necesarios para poder tener mayor información y actuar”, sentenció.
Fuente: Tribuna