Sonora, México.- Mientras unos municipios se encuentran entre tinieblas, sufriendo por la ausencia de electricidad, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Gobierno Federal presumen los miles de millones de pesos que se invertirán en el estado para echar a andar el plan estratégico para energías renovables con miras a hacer de Sonora un proveedor de energía… para otras entidades. Todo con el megaparque de Puerto Peñasco.
Yécora fue el primer municipio que alertó sobre el deficiente servicio eléctrico, el cual, desde que iniciaron las lluvias ha sido intermitente, desapareciendo durante días sin que la CFE resuelva el caso. Después fueron Rosario Tesopaco, Divisaderos y Tepachi.
En Yécora la situación ha sido tal que la alcaldesa Yadira Espinoza debió solicitar directamente al presidente López Obrador su intervención para que el servicio regresara; dicha solicitud derivó en acciones aceleradas de la CFE, que envió cuadrillas la zona, afectada por la caída de postes y tendidos de cables. Entre los equipos estaban los elementos que sufrieron un ataque por parte del crimen organizado, lo que para estos municipios ha resultado fatídico, pues la Comisión les confirmó que no habrá atención en horario nocturno.
De hecho, en Divisaderos y Tepachi ya vivieron en carne propia la falta de respuesta de la paraestatal; entre el martes y miércoles se quedaron 23 horas sin servicio, con todos los problemas que conlleva.
Primero nos quedamos sin agua cuando hay cortes, y hay que decir que es inhumano tener a la gente sin electricidad con este clima, pero en julio pasó también y ahí fueron cincuenta y cuatro horas (…) la CFE me dijo que no atendería reportes en la noche por la situación que todos conocemos, es algo que entendemos, pero, ¿a nosotros quién nos entiende”, se pregunta Misael Acuña alcalde de Divisaderos.
El munícipe, junto a su homóloga de Tepachi, se reunieron con el gobernador Alfonso Durazo, quien se comprometió a interceder con la paraestatal para solucionar el entuerto, aunque se sabe el poco alcance que tiene el titular del ejecutivo estatal frente al “monstruo” que es la Comisión.
No hay ningún proyecto de CFE para solucionar el caso, esa es la realidad; no somos comercialmente atractivos, porque para modificar las tomas se necesita una inversión de 36 millones de pesos, pero somos solamente 2500 habitantes y por eso no hay atractivo para invertir”, explicó Acuña.
Divisaderos y Tepachi se nutren del tendido eléctrico que proviene de la presa El Novillo, que se ubica en zona montañosa y lo ideal, de acuerdo a sus análisis es hacerlo desde Moctezuma, pero no existen los recursos para cristalizarlo.
Diferencias
Mientras todo esto abruma al “Sonora Profundo” que tanto ha relatado el gobernador Durazo, se prevé que este año se inviertan (con capital público y privado) 30 mil millones de pesos en proyectos que detonen la producción de electricidad para uso de Baja California y de la industria en Arizona y California.
“Sonora reúne una serie de condiciones para que siga llegando la inversión extranjera y se desarrolle el estado” presumió esta semana el presidente López Obrador, quien fue secundado por un Alfonso Durazo que busca “convertir a Sonora en el Silicon Valley de energías limpias”, esto con la llegada de cuatro megaplantas solares más.
La primera, que se ubicará en Puerto Peñasco, es la punta de un iceberg que desde sus orígenes ha estado en tela de duda: el predio en el que se construirá fue donado por Daniel Chávez, un empresario muy cercano al presidente y dueño de la empresa donde su hijo José Ramón asegura laborar.
Convenientemente, el megaparque se ubica a un lado de uno de los resorts y frente al aeropuerto que pertenecen a Chávez; cabe señalar que el gobierno federal no ha entregado la documentación de la supuesta donación, ni el contrato firmado por ambas partes. Además, los procesos de licitación han sido criticados y puestos en duda desde el origen. La CFE otorgó de manera directa la primera etapa del parque a la empresa Seselec, aún cuando el contrato roza los 6500 millones de pesos y le obligaba a realizar un concurso.
Encima, se ha dado a conocer que el contratista presenta severos retrasos y que sus trabajos (instalación de más de 20 mil paneles solares) ya tiene un sobrecosto de 80 millones de dólares, quinientas veces más de lo que el tendido eléctrico para Divisaderos requiere. Para la segunda etapa sí llevó a cabo una licitación internacional, pero investigaciones de medios como Reporte índigo y Proceso revelaron que será asignada a Eléctrica Aselec, misma que tiene nexos con el gobierno de Enrique Peña Nieto y es dirigida por parientes de José Antonio Meade, exsecretario de Economía.
Las otras opciones no son menos extrañas. La primera es la Jolla Internacional, empresa subsidiaria de la china Harbin Electric, a la cual se le conocen nexos con Julia Abdalá, pareja sentimental de Manuel Bartlett, director de la CFE; la segunda es Grupo Dragón del conglomerado de Ricardo Salinas Pliego, un empresario emproblemado por sus deudas al fisco, pero cercano a López Obrador.
Fuente: Tribuna