Hermosillo, Sonora.- El gobernador Alfonso Durazo fungió como presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Sonora y, tras una distendida reunión, convenció a las diputadas Ely Sallard y Karina Zárate de abandonar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y engrosar la bancada guinda.
Con este 'robo' de fichas, Morena y el gobernador suman 16 diputados, con lo que, junto a sus aliados (Partido del Trabajo, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Encuentro Social que acumulan nueve), se aseguraron la mayoría calificada en un Legislativo con 33 escaños.
Esto significa que Morena y los partidos que le siguen podrán aprobar cualquier cambio a la Constitución local sin tener que, en principio, negociar con lo que queda de oposición.
Únicamente Movimiento Ciudadano, Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática se mantienen ajenos a los cantos de la Cuarta Transformación en Sonora, luego de que el oficialismo terminara por destruir lo que quedaba del PRI.
Pese a la profunda herida que recibió ayer, el recién ungido presidente Rogelio Díaz Brown quiso poner paños fríos a la situación asegurando que lamenta "mucho la decisión de nuestras compañeras, pero tras esto debemos trabajar en mejorar los cuadros del partido para tener mejores representantes".
El otrora partido más poderoso en la entidad se quedó ya sin legisladores, pues hace algunos meses Ernesto De Lucas y Natalia Rivera también le abandonaron para adherirse a Movimiento Ciudadano.
Todo esto es consecuencia del proceso desaseado, parcial y cargado para la elección de la dirigencia estatal, de que no se preocuparon por tener una presidencia legítima (…) Alejandro Moreno está detrás de todo esto, él y una camarilla de sonorenses que intentan desdibujar al partido", dijo Pascual Soto, quien junto a Zaira Fernández buscó dirigir al PRI en el último proceso interno.
Para Soto y otros miembros del partido lo ocurrido es un resabio de lo que ocurre a nivel nacional con un Alejandro Moreno (presidente nacional) entregado por completo a la Cuarta Transformación, al cual acusan de imponer a Díaz Brown en la presidencia del PRI sonorense.
Gildardo Real, dirigente del PAN fue más allá e hizo énfasis en “el pacto de impunidad con Claudia Pavlovich” que a su entender mantiene la Cuarta Transformación; sobre las diputadas, Real afirmó que “traicionaron vilmente a miles de hermosillenses que votaron por ellas como una opción distinta”.
La oposición que queda en Sonora no escondió su preocupación por lo que pueda venir para el estado ya que Morena tiene a tiro la posibilidad de cambiar a placer la Constitución y aceptar cualquier capricho legislativo.
Cabe señalar que en redes sociales se dieron a conocer viejas declaraciones de Sallard y Zárate en las que criticaban y adjetivaban con dureza a la 4T y al presidente Andrés Manuel López Obrador, además de recordar la cercanía de ambas con Claudia Pavlovich, consentida presidencial.
Fuente: Tribuna