Navojoa, Sonora.- Pese a los esfuerzos de las mujeres activistas por los Derechos de los Pueblos Indígenas, el papel de la mujer indígena mayo aún es menospreciado al interior de la etnia, desde su rol como madre o esposa, así como las limitaciones de participar en las decisiones políticas y tradicionales de la etnia.
Se estima que en el Sur de Sonora alrededor de 44 mil personas integren la etnia yoreme mayo, donde al menos el 50 por ciento de sus miembros son mujeres.
- PAPEL DE LA MUJER INDÍGENA
Según el Censo de Población y Vivienda por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 26.1 por ciento de los hogares indígenas contabilizados, refirió que el ‘jefe de familia’ es una mujer, lo cual significa que en tres de cada 10 hogares indígenas en el Sur de Sonora, la mujer es la responsable del cuidado de sus integrantes, así como de proveer el alimento para su familia.
Mientras que la carga de las actividades no remuneradas, recae en las mujeres indígenas de 12 años o más, donde siete de cada 10 realiza actividades no remuneradas, mientras que del lado de los varones indígenas, sólo tres de cada 10 realiza actividades no remuneradas.
Pese a ello, este protagonismo no se ve reflejado en las actividades tradicionales de la etnia, o en decisiones políticas, debido a que actualmente una mujer indígena, difícilmente puede aspirar a representar algún rol de autoridad tradicional, mientras que las oportunidades de representar rituales ancestrales, como lo son la danza del venado, paskola, o incluso de fariseo, resultan nulas.
Sin embargo, durante los últimos años, el reconocimiento del papel de la mujer indígena mayo ha mostrado avances significativos, al registrarse mayor libertad para participar, estudiar o trabajar.
La sobrevivencia de nuestros pueblos se debe en gran parte a la lucha anónima y tenaz de las mujeres indígenas; sea en el campo o en la ciudad, ellas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza, el hambre y la exclusión social y étnico-cultural, y hacen posible el mantenimiento de la unidad familiar sobretodo en el medio rural", afirmó Abel Alfredo Ramírez Torres, presidente de la Agrupación ‘Jiapsi Yoreme’.
Para activistas defensores de los Derechos de los Pueblos Originarios, el papel de la mujer indígena resulta imprescindible para la herencia cultural, al ser la portadora vital de la enseñanza de la lengua y tradiciones dentro de la etnia, por lo que esperan, que poco a poco, la mujer indígena asuma un rol más importante dentro de la comunidad.
Fuente: Tribuna