Sonora, México.- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal sólo hizo tres compras de equipo táctico y de protección para sus policías durante 2022, lo que evidencia la poca inversión en el rubro, pese a que los elementos deben enfrentar a unos grupos criminales con gran poder de fuego y aditamentos diversos.
La erogación total fue de 32.2 millones de pesos, enfocados en la adquisición de 1050 chalecos anti balas, 1023 botas y 5702 piezas de ropa táctica, aunque de éstas últimas sólo 4242 acabaron entre los policías, de acuerdo a las especificaciones de distribución de la Secretaría. Al tiempo, hubo otra transacción para hacerse de uniformes, aunque en esta ocasión con la intención de vestir a los empleados del C5I, a quienes se les entregaron camisas y chalecos convencionales.
Pero en la precaria inversión no está lo más grave sino en la elección de los proveedores, misma que pone en entredicho la calidad de lo adquirido conforme a los antecedentes de las empresas que ganaron las licitaciones. Destaca el caso de los chalecos balísticos, las piezas más importantes de los lotes comprados el año pasado, pues son considerados como el elemento que puede diferenciar entre un policía muerto a uno vivo tras un operativo o ataque.
Predilecciones
Los mil cincuenta chalecos balísticos que están ya en manos de los elementos estatales fueron adquiridos a la empresa Proveedora Baja de Equipos y Textiles (Probetex), con sede en Mexicali, Baja California. Nada extraño si no fuera porque, de entrada, no presentó la propuesta más económica entre los participantes de la licitación 926082963; Baher Asesores, Giramsa y la Compañía Mexicana de Protección (con 16.7, 13.6 y 15.7 millones de pesos respectivamente) eran más económicas en relación a los 17.27 solicitados por Probetex.
Luego están los antecedentes, los cuales no le generaron dudas a María Dolores del Río, titular de la dependencia, ni a su equipo administrativo, para decidir el 16 de mayo pasado que la empresa bajacaliforniana tendría el contrato más jugoso.
Señalamientos
En 2016, Probetex ganó su primera licitación para proveer al Ayuntamiento de Mexicali de uniformes para sus policías; desde aquel entonces se le acusó tanto de ser favorecido como de vender a sobreprecio las piezas. Tres años después, previo a obtener varios contratos con el propio Ayuntamiento bajacaliforniano, la empresa sufrió un duro revés luego de que el Ayuntamiento de Ciudad Juárez cancelara el contrato de proveeduría debido a que los chalecos anti balísticos enviados no pasaron satisfactoriamente los controles de calidad.
No contentos, en 2020, en Tijuana, los policías municipales criticaron con dureza la calidad de los uniformes, los cuales desde entonces son adquiridos por Probetex en China; en su momento, el diputado local de Baja California, Gerardo López reconoció que los productos eran “de muy mala calidad”. Ese 2020, nuevamente en Mexicali, cuya presidenta municipal era Marina del Pilar hoy gobernadora de Baja California, el escándalo cubrió a la firma, pues la empresa especializada CSI la acusó de recibir predilecciones por parte de la alcaldesa, que le entregó, vía adjudicaciones directas y licitaciones, la mitad de los fondos enviados por la Federación para la compra de equipos, pese a que en todas sus propuestas eran las más costosas.
Al tiempo, de acuerdo con medios bajacalifornianos como Lado B, Probetex ha sido acusada constantemente de inflar precios, como ocurrió con la adquisición de más de dos mil pares de botas tácticas, las cuales fueron compradas por el municipio de Mexicali en 2,299 pesos pieza, 850 por encima del precio de mercado. De hecho, el precio pagado por el gobierno de Sonora por los chalecos anti balas fue de 19,098 pesos (incluyendo impuestos), lo que significaría también un sobrecosto importante.
Y es que Probetex le vendió chalecos Nivel 3 de la marca Armor Life Lab, misma que es ya un proveedor en sí en toda regla, lo que detalla que se trata de una empresa revendedora, en cuya ganancia está la pérdida del erario público. Este medio pudo constatar tanto con Armor Life Lab como con otras empresas que los chalecos que compró el gobierno de Sonora no pasan de los doce mil pesos.
No solo chalecos
Algo muy similar ocurrió con la compra de los 1023 pares de botas tácticas, donde Francisco González, una persona física, fue el vendedor; cada par del calzado Duty Gear Modelo 8763 (ya descontinuado por la marca) fue adquirido por 1,995 pesos, cuando en la página web del fabricante ninguno de sus modelos supera los 1,400 pesos.
Fuente: Tribuna