Guaymas, Sonora.- “Cuando irá a parar todo esto” es el clamor generalizado de los guaymenses que diariamente viven con temor ante las balaceras, ejecuciones y hasta quema de negocios que se han registrado en el Puerto a cualquier hora del día; mientras, ninguna autoridad atina a recomponer el camino, pese a cientos de reuniones de la Mesa de Seguridad por la Paz.
En las primeras dos semanas de enero suman 9 homicidios dolosos en diversos puntos de la localidad, por ataques armados, sin importar la hora, las detonaciones no han dejado de escucharse, provocando que los códigos rojos se activen y el ulular de las sirenas de patrullas suenen por las calles. La pregunta cotidiana del guaymense: ¿ahora que pasó, otro muertito?
Las siguientes imágenes son sensibles, favor de tener discreción.
El pasado 29 de diciembre fue uno de los días más violentos que se han registrado en la historia de Guaymas, conocido como , ‘jueves negro’, al presentarse la ejecución de 9 personas en diversos puntos de la localidad. Ese mes cerró como el más mortífero del 2022 con 63 homicidios dolosos. Enero llegó y la violencia no cesó; hasta el corte del día 13, de acuerdo con datos de Seguridad Pública, se habían activado un total de 20 códigos rojos, por ataques armados directos a personas, privaciones ilegales de la libertad, balaceras a casa habitación o vehículos; situación que genera desconcierto y pánico entre los ciudadanos que prefieren encerrarse en sus viviendas y no salir “ni a la tienda”.
En esta semana que concluye, fue ‘levantada’ Karen Michelle López frente a su hija que se quedó sola en un automóvil sedán en medio de una zona escolar, hasta la fecha la fémina no ha aparecido. De igual forma la violencia en vez de bajar ‘sube de tono’ y ahora los funcionarios estatales no se salvan del clima de inseguridad. Un trabajador de la CEA, Jesús Iván Bastida López, primero fue levantado en un fraccionamiento de Guaymas Norte mientras realizaba lectura del suministro de agua, su moto, casco y documentos quedaron tirados; para desgracia de familiares, amigos y compañeros, el cuerpo del hombre de 35 años fue encontrado sin vida en el ejido Maytorena en la zona conocida como ‘El Tomatal’.
"Vivimos con miedo"
“Nomás escuchamos balaceras y nos asustamos, esto nunca había pasado en Guaymas, no se cuándo se nos fue la paz y tranquilidad”, relató José Amador, presidente de comité de vecinos del fraccionamiento ‘Linda Vista’, un sector donde en los últimos dos meses han asesinado a seis. Precisamente, ese fraccionamiento colinda con tres planteles escolares, uno de primaria, otro de secundaria y un bachillerato, donde por los hechos se ha generado una y otra vez que alumnos atemorizados busquen refugio bajo sus mesabancos; mientras, personal docente aplica el ‘código café’, tan criticado por la misma autoridad estatal meses atrás y que ahora es más que necesario.
Francisco Villaflor Bojórquez, presidente de la asociación civil ‘Unión y Fuerza Guaymense’, apuntó que la inseguridad en el Puerto ya rebasó los límites, “está semana una niña se quedó sola, al ser privada de la libertad su madre, imagínate los momentos de angustia que vivió esa pequeña, esto ya se salió de control”.
Alcaldesa calla
Mientras que las autoridades municipales en los últimos días, no han hecho ningún pronunciamiento al respecto por la escalada de violencia y sólo la alcaldesa Karla Córdova González ha emprendido una campaña de entregar cobijas en las diferentes colonias del Puerto, eso sí, bajo un fuerte operativo de seguridad personal, hecho que la comunidad ha recriminado. El desdén de la alcaldesa se hizo patente ante el padre del trabajador de la CEA, quién desesperado, el martes pasado acudió a Palacio Municipal a pedir pronta acción de la autoridad para la búsqueda de su hijo, pero, Córdova González jamás abrió sus puertas, ni por humanismo.
El comisario de Seguridad Pública, el militar Eladio Amaya Muñiz, desde su ingreso el 21 de diciembre del 2021 no ha dado la cara a los medios y sus resultados para nada han superado a su antecesor, el polémico capitán Andrés Cano Ahuir, que se vio envuelto en una serie de escándalos, al darse a conocer audios que aludían apoyaba a cierto grupo delictivo; lo que nunca aclaró.
GN Inoperante
Krimilda Bernal Hoyos, directora del Observatorio Sonora por la Seguridad, describió que, pese a la llegada de cientos de elementos de la Sedena, Marina y Guardia Nacional, no se ha logrado que los índices delictivos y violencia en Guaymas disminuyan. De marzo de 2022 a la primera quincena de diciembre, a la región Guaymas-Empalme habían arribado más de 1,500 militares para reforzar la seguridad pública; mientras que el pasado 6 de enero, tras la muerte de un marino, en una refriega, el gobierno federal anunció la llegada de 200 más. Pese a ello, en lo más mínimo ha cesado la violencia.
Bernal Hoyos apuntó que, ante la estrategia actual, donde se está militarizando al Puerto, la situación no ha mejorado, sino que al contrario se ha vuelto más crítico vivir, sin que existan los resultados que la ciudadanía espera. “Guaymas se encuentra sólo atrás de Cajeme en los casos de violencia en Sonora”. Sin embargo, ante el número de habitantes y la geografía, la percepción de inseguridad se acrecienta en el Puerto.
Para la secretaria de Seguridad Pública en el Estado, María Dolores del Río, la estrategia es la correcta y se mantendrá en los municipios como Guaymas, según lo declaró esta semana al culminar la Mesa de Seguridad Estatal.
Afecta sectores
Héctor Zaragoza Ruiz, presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) dijo que “los hechos violentos nos afectan porque no hay credibilidad a la hora de promover un turismo seguro. En algunos meses del año pasado las ocupaciones hoteleras tuvieron ‘bajones’ y hasta cancelación de reservaciones se presentaron”. Marco Antonio Llano Zaragoza, productor agrícola en el Valle, mencionó que será difícil detener la violencia mientras estén grupos delictivos en guerra: “la situación afecta la productividad, pues la gente se asusta y no quiere ir a los campos a trabajar o se está yendo por la violencia generada por grupos antagónicos que solo propician temor y desconcierto”.
Por su posición geográfica, Guaymas se ha convertido en la zona preferida de grupos delictivos que disputan con ‘una guerra’ la operación de la llamada ruta del pacífico, al aprovechar las embarcaciones que llegan al Puerto para ingresar desde China la droga de moda llamada fentanilo y ser trasladada a Estados Unidos, donde tiene actualmente una alta demanda, tema que está en la mesa de la relación bilateral. Mientras, los porteños no la pasan bien.
Fuente: Tribuna