Navojoa, Sonora. - “A la edad de ocho años comencé con el consumo de alcohol. A causa de eso nunca tuve una niñez como yo esperaba. Mis juguetes fueron las botellas y empaques, mientras que mi escuela fue el trabajo de mi padre”, confesó Sergio, quien logró vencer las adicciones.
De acuerdo a las estadísticas del Centro de Rehabilitación ‘Narconon Navojoa’, al menos nueve de cada 10 personas que ingresan al programa de desintoxicación, así como aquellas encuestadas en las visitas a escuelas, aceptaron ser consumidores de alcohol, un estupefaciente que puede convertirse en la puerta para las adicciones.
EL PROBLEMA
Como cada 15 de noviembre, se conmemora el Día Mundial Sin Alcohol, un llamado a la reflexión por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concientizar e informar sobre los daños físicos y psicológicos que produce el consumo de alcohol a nivel individual, pero también pensar en el efecto social.
Sin embargo, imaginar en tan sólo una pequeña pausa al consumo de alcohol en la sociedad del Sur de Sonora resulta imposible, ya que se estima que este hábito se encuentre muy arraigado en el 95 por ciento de la población.
Si se trata de consumidores, estamos hablando de un porcentaje muy elevado en nuestra comunidad, quienes en cada oportunidad optan por el consumo de alcohol. Pensar en dejarlo es muy complicado y el más claro ejemplo fue la pandemia, cuando se cortó el suministro de alcohol y se vio un caos en nuestra sociedad, donde había personas que compraban a precios muy elevados o bien, se hacía filas interminables en los negocios”, indicó José Inés Buitimea Yocupicio, director de Narconon Navojoa.
Precisó que a pesar de que el porcentaje de consumidores es alto, las personas que aceptan tener un problema en con su consumo es mínimo, aunque las evidencias sean muy claras, tales como la ausencia en su trabajo, en su casa, así como la pérdida de relaciones familiares y amistades.
Por ello, exhortó a los padres de familia a no normalizar el consumo de alcohol frente a niños, así como evitar darles de beber, debido a que eso pudiera desencadenar futuros problemas físicos y sociales a sus hijos.
Fuente: Tribuna