Ciudad Obregón, Sonora.- Sonora o, en realidad, todo México cuenta por miles a sus muertos. La violencia exacerbada que se vive en el país ha dejado más deudos que nunca en la historia moderna.
Madres que perdieron hijos, hijos que perdieron padres, esposas a las que le arrebataron a su esposo. De esta masacre es que surgieron, a fuerza de tragedia, grupos de búsqueda, de ciudadanos, sobre todo mujeres, que buscan con ahínco a sus familiares.
Los buscan en la tierra seca y olvidada, en las aguas procelosas de mares y ríos, en las pupilas ardientes de hombres salvajes que han dedicado años a exterminar a cientos de víctimas, muchas de ellas por mero disfrute o por la mínima duda.
En este Estado y este país morir es fácil y vivir complicado. Bien lo saben las protagonistas de este texto, uno que pretende, en plena celebración del Día de los Fieles Difuntos honrar a aquellas personas que han dado su vida por aquellos que ya no están.
Honrar a aquellos que se han ido es hacerlo con la vida misma, pues todos formamos parte de ese bucle interminable que es la existencia.
- Relevancia
El Día de Muertos no era una fecha especial o importante para Cecilia Delgado Grijalva, fundadora de Buscadoras por la Paz, el 2 de noviembre cobró relevancia el día que encontró en una fosa clandestina el cadáver de su hijo.
Fue el 25 de noviembre de 2020 cuando Cecilia encontró a su hijo, tras 2 años de búsquedas incansables, enmarcados por el sufrimiento.
El día 2 de noviembre para mí es muy duro, primeramente, porque a mi hijo se lo llevaron un 2 de diciembre de 2018 y ya cuando llega el Día de Muertos pues para mí es doblemente doloroso", expresó.
La líder y fundadora Buscadoras por la Paz apuntó que este Día de Muertos va a la tumba de su hijo ubicada en el Panteón Jardines del Buen Pastor, en Hermosillo y le lleva todo lo que al joven le gustaba disfrutar en vida.
Jesús Ramón tenía 34 años el día que Cecilia lo vio con vida por última vez, actualmente tendría 39 años, el joven era padre de tres, dos niñas y un niño, que son la mejor herencia que pudo recibir Cecilia.
"También le llevo música, en este día tan importante, aunque yo lo visito seguido y todos los días son importantes, pero en especial este día, el dos de noviembre", dijo.
Delgado Grijalva manifestó que, además del Día de Muertos, las fechas que más tiene marcadas y clavadas en su corazón son el 25 de noviembre, fecha en la que encontró a su hijo y el 8 de diciembre de 2020, cuando por fin le dio sepultura.
Mi niño no ha muerto, él sigue vivo en mi corazón, yo platico con él, sé que el me escucha donde quiera que está, yo sé que él está con Dios, lo puse en un lugar digno porque fueron 2 años de la lucha de búsqueda y continúo mi lucha por todos los desaparecidos", manifestó.
La madre buscadora afirma que, aunque le digan que el tiempo cura todas las heridas, en este caso se trata de una que nada ni nadie puede sanar, los días, meses y años pasan y el dolor es el mismo.
Nora Alejandra Lira, fundadora del colectivo de búsqueda, Rastreadoras de Ciudad Obregón compartió que toda perdida es dolorosa así pasen los años, pero el tener estas tradiciones te enseñan que no hay necesidad de estar triste, sino de festejarles, de honrarlos y convivir unas horas con sus almas demostrando que se les quiere y extraña.
Esta fecha es muy importante por tanto y tantos muertos que ya existen en el municipio, para mí desde que encontré a mi hija, es un día que lo paso en el panteón, nunca imaginé que yo iba ir a velar a una hija, siempre pensé que ella me velaría a mí, y esta tradición de llevar flores, veladoras, cosas que le gustaban a ella, comida, globos, el reunimos en familia son una forma de sanar, el creer que los espíritus llegan y ahí están con nosotros es una manera de recordarlos, de hacer un poco menos dura la muerte de ellos", señaló.
Nora añadió que ella antes de encontrar a su hija, al igual de otras mujeres buscadoras, las celebraciones como cumpleaños o navidades sin sus familiares, eran más tristes, al no contar con una tumba donde poder visitarlos, por lo cual resaltó la importancia de los trabajos de todos los colectivos de búsqueda para darles a las familias la oportunidad de tener una tranquilidad de saber donde descansa su ser querido.
Se les extraña, eso es inevitable, no es cierto que el dolor disminuye, pero la paz de saber que ya vas a tener, al igual que los demás, un lugar donde dejarle flores es importante, porque la diferencia cuando ella no estaba es que en casa solo era una foto donde ponerle una veladora, era una frustración de decir 'no tengo dónde visitarla', ahora en el panteón recibe visitas de amigos que van a dejarle flores, eso me encanta porque hay personas que no la van a olvidar, yo no quiero que la olviden", finalizó.
Fuente: Tribuna