Hermosillo, Sonora.- El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) compartió su Índice de Competitividad Urbana 2023, el cual mide diversos aspectos de las ciudades mexicanas para definir su capacidad de generar, atraer talento e inversión. El organismo considera a una ciudad competitiva como aquella que maximiza la productividad y el bienestar de sus habitantes; para ello el índice evalúa "las capacidades estructurales de las ciudades que permiten alcanzar dichos objetivos", explican.
El Índice evalúa las 42 zonas metropolitanas del país y 24 zonas urbanas relevantes por el tamaño de su población o economía, de forma que la muestra se compone de un total de 66 ciudades, conformadas a su vez por 362 municipios. De acuerdo con el IMCO, los subíndices en que se divide el estudio reflejan la "complejidad de la competitividad y muestran que la capacidad de atraer inversión y retener talento es resultado de múltiples factores".
Las variables fueron obtenidas de fuentes oficiales, las cuales “proveen una visión actualizada y holística sobre las condiciones de cada ciudad en relación con el resto de las zonas evaluadas". El caso es que los municipios de Sonora tuvieron resultados desiguales, resultando preocupante los números de Ciudad Obregón y Guaymas, y un tanto alentadores los de Hermosillo, de lejos el mejor evaluado.
En la lona
Ciudad Obregón está situada en el rango de ciudades intermedias, es decir, aquellas cuya población está entre los 250 a los 500 mil habitantes; comparte sitio con otras 19, tales como La Paz, Los Mochis, Nuevo Laredo o Nogales, la otra sonorense en tal listado. De esa veintena, Obregón ocupa el sitio 15, considerándose como un sitio de competitividad media baja, muy lejos de los estándares de Puerto Vallarta, Hermosillo o Saltillo, por citar algunos que le dan varias lecciones a Obregón.
Por ejemplo, en materia de Derecho, que mide tasa de homicidios, percepción de seguridad e incidencia delictiva, su lugar empeora, quedando en el sitio 19 de los veinte antes citados, esto porque la tasa de homicidios, de las 66 zonas evaluadas, es la segunda peor con 119.8 por cada cien mil habitantes, mientras que solo el 37.4 por ciento de la población se siente segura.
En el rubro de Sistema Político tampoco hay mucho qué celebrar, ya que es la décima ciudad con peor porcentaje de participación ciudadana, es decir, de las que menos vota y se involucra en los asuntos públicos. Esto deriva en que la percepción de corrupción es muy alta: 85.2 por ciento de los adultos consideran que las autoridades son corruptas.
Precisamente en el área de gobierno, la evaluación no es dócil, ya que ve problemas en la captación de recursos propios (lo que abre la dependencia a recursos federales y a créditos), además de destacar un pobre crecimiento de la mancha urbana. Socialmente, Obregón tiene también complicaciones en la igualdad de género, pues a brecha de ingresos está entre el tercio de las peores, algo similar a la cobertura educativa, pues sólo el 67.2 por ciento de la población menor a quince años tiene una escuela.
Encima, 2.6 por ciento de la población económicamente activa está por debajo de la línea de bienestar. Económicamente, la situación es compleja, pues en inversión extranjera directa es el lugar 45 de 66; al mismo tiempo, presenta un salario promedio de 8,761 pesos mensuales para trabajadores de tiempo completo y 27.7 por ciento de los trabajadores laboran más de las 48 horas semanales máximas que manda la Constitución.
La otra cara
La otra cara de la moneda es Hermosillo. Mientras Obregón pierde competitividad cada que respira, la capital apura el paso; para esta edición del Índice es ya el cuarto lugar entre las ciudades con población de entre 500 mil y un millón de habitantes. En materia de Derecho, 43.9 por ciento de la población se siente segura y la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes es de 15.8, cifras radicalmente opuestas a lo que se vive en Obregón.
En Economía destaca el tamaño del mercado hipotecario y la diversificación de los sectores, que han derivado en un impulso relevante al PIB; esto se refleja también en la presencia de empresas de clase mundial y en la existencia de centros de investigación en innovación, donde la capital sonorense es la tercera con más.
Dudas
Por su parte, Nogales y Guaymas, las otras dos ciudades sonorenses consideradas en el Índice, navegan con complicaciones, también relacionadas al desarrollo económico, infraestructura y derecho, algo que repercute en la calidad de vida de sus ciudadanos. Nogales, pese a ser frontera, no ha logrado desarrollarse como debiera, aunque los expertos coinciden en que de invertir en infraestructura y arreglar ciertos aspectos, el arribo del nearshoring podría cambiarle el rostro. El puerto, por su parte, sufre por una infraestructura limitada y una economía endeble, producto de la falta de inversiones de calidad que detonen mejores empleos y condiciones, amén de la inseguridad que permanece.
- Tasa de homicidios (por cada 100 mil habitantes)
Hermosillo: 15.8
Obregón: 119.8
Guaymas: 138.6
Nogales: 26.7
- Salario mensual promedio:
Hermosillo: 10 mil 517 pesos
Obregón: 8 mil 761 pesos
Guaymas: 7 mil 481 pesos
Nogales: 11 mil 091
- Pesos producidos por hora trabajada:
Hermosillo: 363 pesos
Obregón: 139.2 pesos
Guaymas: 173.8 pesos
Nogales: 182.2 pesos
Fuente: Tribuna