Ciudad Obregón, Sonora.- La inseguridad que azota Obregón, recrudecida en los últimos meses del 2022 y los primeros días del 2023, ha obligado a los ciudadanos a cambiar sus hábitos; el temor de ser víctimas de la delincuencia le ha llevado a, incluso a modificar su vida social.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU) que realiza el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), 47.3 por ciento de los obregonenses mayores de edad decidieron dejar de visitar a parientes y amigos, o al menos reducir la frecuencia con que lo hacían.
La verdad ya no voy a ver a mis papás de noche, solo lo hago de día, lo hago para evitar que pueda ser asaltado o que me toque alguna balacera, ya que en este sector (sur de la ciudad) se dan muchos casos de esos", indicó Luis, vecino de la colonia México.
Lo descrito puede explicarse a partir del conocimiento generalizado de balaceras u olas de asaltos en colonias tanto del sur como del oeste de la ciudad; la misma ENSU señala que 89 de cada cien habitantes perciben un alto nivel de inseguridad.
Pese a esto, el secretario de Seguridad Pública Claudio Cruz Hernández declaró que como autoridades han observado que la gente anda en la calle a altas horas de la noche: “en el sur de la ciudad observamos a personas que están afuera de sus casas, a las 11 12 de la noche, al igual que en la calle Miguel Alemán, que es donde se reúnen muchos jóvenes, entonces, si estuvieran temerosos, no saldrían de su casa”, apuntó pese a que los números dicen otra cosa.
- Preocupaciones
Uno de los problemas que más aqueja a Obregón es la falta de alumbrado y la gente lo demostró en la ENSU, ya que el 64.9% dejó de caminar por las noches.
Me he vuelto más observadora, estoy atenta a otras situaciones que antes no, tenía esa confianza de salir y caminar tranquilamente, hoy con la violencia no me siento segura ni en mi casa, vivo con un ojo al gato y otro al garabato”, expresó Luz Haydee, de 53 años de edad.
Al mismo tiempo los niños han sufrido la paranoia de los padres, que prefieren encerrarlos a exponerlos a las calles, oscuras y desoladas por la autoridad municipal. 76.7 por ciento de las personas que residen en Obregón ya no permiten que sus hijos o personas menores de edad salgan de sus viviendas.
Ya no dejó salir a mis hijos en la tarde-noche, prefiero que jueguen adentro de la casa, la verdad sí me da mucho miedo que algo les pueda pasar, ya hemos visto casos donde personas que no tienen nada que ver mueren por balaceras”, señaló Sandra Guadalupe, habitante de la colonia Cajeme.
Uno de los casos que más impacto a la comunidad fue donde perdió la vida la niña Ingrid, de 2 años de edad. La pequeña iba en el vehículo que fue atacado a balazos; además de ella, murieron dos personas más.
- Ni por dinero
Uno de los actos más comunes del ciudadano es retirar dinero de un cajero automático o ir al banco a realizar operaciones cotidianas, pero la realidad golpea con dureza pues 84 por ciento de los encuestados por el Inegi revela que teme hacer uso de los aparatos para no ser asaltado, mientras que 71.9 por ciento teme acudir a una sucursal.
De la misma manera, siete de cada diez personas coinciden en que utilizar un camión significa arriesgar la integridad, lo que revela el descuido generalizado hacia los ciudadanos por parte de la autoridad municipal.
Ir al cajero, al banco o subirse al transporte público es considerada una actividad de alto riesgo para los obregonenses, ya que en el primer aspecto un 84 por ciento se siente inseguro; mientras que ir a una sucursal bancaria 71.9 por ciento y en el caso de subirse al camión, un 70.5 por ciento.
En conjuntos, los datos explican por qué prácticamente nueve de cada diez se sienten inseguro en Ciudad Obregón que es la ciudad norteña con peores estándares, incluso por encima de Tijuana (66.1%), Ciudad Juárez (73.4%) y Culiacán (49.1%).
- Reconocen a medias el problema
Pese a la situación y al temor de la ciudadanía por salir o realizar algunas actividades, las autoridades municipales han presumido que en diciembre la percepción de inseguridad bajó un punto, ya que de encontrarse en el quinto lugar bajó a la sexta posición.
Me llama la atención que cuando hay alguna situación en particular que pudiera interpretarse que la violencia se incrementó se convierte en nota, pero nunca es nota que hayamos bajado. Ahora con la encuesta de ENSU, que hayamos pasado al sexto lugar, que bajamos un punto o que mejoró 14 puntos la percepción de la policía, esas también deben ser notas porque necesitamos que la gente recupere la confianza”, dijo hace unas semanas el alcalde Javier Lamarque Cano.
Fuente: Tribuna