Ciudad Obregón, Sonora.- Si en algo ha puesto sus pilas el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es en la defensa de los megaproyectos: Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, los cuales ha utilizado como ejemplo de lo que él considera como la virtud de su gobierno.
El problema es que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades por mil 229 millones de pesos, correspondientes a la Cuenta Pública de 2021; de acuerdo con la auditoría realizada, el dinero se desvió por pagos en exceso en múltiples contratos y por obras que no fueron ejecutadas.
En el caso del Tren Maya, proyecto que ha sido duramente criticado por las organizaciones pro medioambientalistas, debido a la destrucción ambiental que ha causado, se hallaron observaciones millonarias.
En total, la Cuenta Pública de 2021 indica que las anomalías representan un total de mil 086 millones 755 mil pesos; particularmente con el Tren, fue el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el que realizó movimientos inadecuados.
El análisis precisa que la Refinería Dos Bocas pasó por un modelo similar al tren; según nueve revisiones, fueron detectados pagos en exceso por al menos 376 millones de pesos en su construcción.
La dependencia fiscalizadora informó que la infraestructura petrolera tuvo irregularidades en los seis paquetes de construcción, que ya acumulan irregularidades de más de 300 millones de pesos.
De hecho, el caso de Dos Bocas salpicó hasta Petróleos Mexicanos (Pemex), que destinó 113 mil millones de pesos para la refinería, pero ese gasto no ha sido detallado ni transparentado adecuadamente.
Por su parte, en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que fue inaugurado en marzo de 2022, el órgano auditor expuso las inconsistencias ascienden a 37 millones 692.5 mil pesos, dinero que tiene que ser aclarado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien fue la encargada de la construcción.
La ASF explica que en el tema de terminales de carga y aduanas las irregularidades son por 10 millones 609.7 mil pesos. Más de 20 millones en la terminal de pasajeros y 6 millones en la torre de control, servicios de extinción de incendios, así como edificios administrativos.
Pero los megaproyectos no son los únicos problemas; de hecho parecen los menores; emblemático es el caso de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que ya suma un probable desfalco al erario por 2 mil 346 millones de pesos.
Pero el caso de la dependencia alimentaria es el más icónico, llamativo y grave, pues junto con sus filiales Liconsa y Diconsa suman irregularidades por 15,311 millones de pesos desde 2019.
Fuente: Tribuna