Ciudad Obregón, Sonora.- El asesinato de Jesús Alberto Navarro Velarde, director operativo de la Policía Municipal de Cajeme y de su escolta, cimbró a la autoridad local al grado de dejarla sin argumento para justificar la violencia que subyuga a un Cajeme que se encuentra a merced del proceloso crimen organizado.
Desde que ocurrió el crimen de alto impacto, el alcalde Javier Lamarque no ha hecho más que prometer trabajo y no cesar en el esfuerzo de brindar seguridad a la ciudadanía, pese a que tales labores corresponden a lo mínimo que se le puede exigir a un gobernante.
Luego de prometer justicia y mostrar su indignación por el homicidio del segundo hombre de mayor rango en la policía, Lamarque dio a conocer que en los próximos días serán enviados más militares para reforzar la seguridad.
Pero no vienen solos, el comisario Claudio Cruz dio a conocer que el sustituto de Navarro Velarde será, como él, un marino; ´dicho de otra forma, el segundo cargo más importante en la corporación también viene emanado de la milicia, su nombre: Rodolfo Enríquez Segura.
Así, la parte más alta del organigrama policiaco estará copado por mandos militares o marinos, algo que, al menos en números, no ha presentado resultados favorables.
Con Cruz al frente de la policía han sido asesinados 727 personas en 438 días que lleva de gestión, un promedio de 1.65 homicidios dolosos diarios.
- Dudas razonables
Las policías municipales están disminuidas, operan con menos recursos, se les quitaron apoyos, se les negó equipo y capacitación, además de que el trato no ha sido el adecuado, se les ha minimizado”, explica Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común.
Así ha sido el caso de Cajeme, cuyo cuerpo policiaco ha ido en franco deterioro tanto en esta administración como en la anterior de Sergio Pablo Mariscal; actualmente, en la corporación hay poco más de 700 elementos, presentándose un déficit de, al menos, quinientos.
Los expertos coinciden en que estas cifras tan bajas de policías se dan por las condiciones laborales que se les ofrecen, que en muchos casos suelen ser paupérrimas y, considerando que deben arriesgar su vida, el costo beneficio no resulta conveniente.
En el caso de la policía cajemense, es notoria la falta de patrullas en buen estado (datos oficiales apuntan a que la mitad del parque vehicular se encuentra en reparación), de armamento, equipo táctico y uniformes, al grado que hay policías, como se comprobó hace unos días, que trabajan con ropa de otras corporaciones.
Policías han externado a este medio no sólo sus bajos salarios (sin bonos, el sueldo mensual oscila entre los cinco y ocho mil pesos), sino también que desde hace tres años no se les entregan uniformes o brindado capacitación.
- 727 homicidios suma Cajeme desde que Claudio Cruz llegó a la SSP
Los militares tienen más de quince años haciendo tareas de seguridad pública y los malos resultados están a la vista, comprobando que la estrategia de militarizar la seguridad en los municipios no funciona”, Catalina Pérez Investigadora.
Estamos aquí con mucho respeto para sumarnos al esfuerzo que se lleva a cabo por recuperar la paz de todos los cajemenses; vamos a redoblar las estrategias preventivas en toda la ciudad; a la sociedad le pedimos se sume denunciando”, Rodolfo Enríquez Segura, Director Operativo de la Policía Municipal.
Fuente: Tribuna