Navojoa, Sonora.- Acoso, hostigamiento y violencia, es lo que diariamente sufren las mujeres del Sur de Sonora en el ámbito laboral, escolar y social, sin embargo, son pocas las mujeres que se atreven a denunciar a su agresor, debido a la falta de empatía de las autoridades, quienes en ocasiones revictimizan a la afectada.
De acuerdo al Semáforo Delictivo en Sonora, lamentablemente, hasta el mes de julio se han abierto más de 14 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en el Estado, donde el municipio de Navojoa registra un caso.
- Piden respeto
Para activistas de la región, el caso de Alma, la joven asesinada en Ciudad Obregón por pedir respeto a su agresor, ha cimbrado de una manera significativa al Estado de Sonora e incluso al país, sin embargo, consideran que este hecho es sólo la punta del iceberg de cómo se encuentra normalizada la violencia hacia la mujer.
En el Estado de Sonora tenemos los reportes donde se nos da una radiografía de cómo estamos y hemos visto no sólo un incremento de hechos consecutivos de violencia hacia las mujeres en el ámbito familiar, sino que también en el ámbito laboral, incluso de feminicidios”, señaló María Dolores Hernández, integrante de la agrupación ‘Observatoria Todas MX Sonora’.
Aunque es una realidad que la falta de transporte y alumbrado público en el municipio, puede poner en riesgo a las estudiantes y trabajadoras que se trasladan a su casa durante la noche, las activistas consideran que es la falta de educación y respeto hacia la mujer, lo que las pone en verdadero peligro.
Si hubiera el respeto hacia las mujeres no les debería de pasar nada. Tenemos denuncias de mujeres que deciden caminar por la calle Pesqueira al ser una calle completamente iluminada, así como con negocios para resguardarse y aun así sufren acoso, recibiendo insinuaciones u hostigamiento durante su caminar; pueden parecer una cosa menor pero la hacen sentir vulnerable en un espacio que debería ser seguro”, aseguró.
Puntualizaron que es trascendental que se capacite no sólo a los cuerpos policiacos, sobre atención a la mujer, sino también a los líderes sindicales, empresas, instituciones educativas, así como otros espacios sociales donde se minimiza la denuncia de una mujer, lo cual hará una gran diferencia en el entorno de la mujer.
“Aquí el problema no sólo es de las autoridades, también es de la sociedad que debe dejar de verlo natural o normalizar el hecho de que se esté acosando o chiflando a una mujer. No existen protocolos para salvaguardar a las mujeres trabajadoras, en las maquilas se vive mucho el acoso, incluso en escuelas y universidades, donde las maestras y alumnas lo sufren, pero los grupos de poder protegen al agresor”, puntualizó Juana Vázquez, activista.
Por ello, se exhortó a las autoridades a que se respeten las leyes ya establecidas para la protección de las mujeres, así como el cumplimiento de sus compromisos, los cuales en muchas ocasiones son sólo de papel.
Fuente: Tribuna