Ciudad Obregón, Sonora.- Dentro del marco de las celebraciones de los 80 años de la fundación del Tecnológico de Monterrey (ITESM) y cincuenta del campus de Ciudad Obregón, la institución reconoció la visión y trabajos de sus pioneros: Eugenio Garza Sada y Javier Robinson Bours Almada, quienes materializaron las inquietudes de miles para lograr un impacto en sus comunidades mediante la educación superior.
Directivos del Instituto y familiares de Robinson Bours se dieron cita en las instalaciones del campus local para develar la imagen de Garza Sada, la cual resguardará el auditorio de la institución; pero la sorpresa llegó cuando, a un lado del icónico empresario regiomontano, apareció el rostro de Javier Robinson Bours, explicándose que es así porque es, sin duda, el responsable de detonar la expansión del ITESM.
- Trayectorias
Familiares del fundador del primer campus foráneo del Tecnológico de Monterrey, agradecieron el reconocimiento que realizó la institución, recordando como Don Javier fue un devoto impulsor de la educación, con la firme creencia de que el desarrollo humano conduciría a México a mejores rumbos.
"Fue una extraordinaria sorpresa, realmente inesperada para toda la familia, un obsequio que marca el legado de mi padre, que siempre estuvo preocupado por la educación, no solo en el Tec de Monterrey, sino también en el ITSON, en La Salle, escuelas públicas y que impulsó, porque creo que era lo que le apasionaba, la importancia de la educación, la unidad de la familia, la promoción de los valores, el profesionalismo, la entrega, la dedicación y la querencia de la tierra… siempre fue un visionario incansable”, compartió su hijo, el empresario Ricardo Bours Castelo.
Don Javier Robinson Bours, nacido el 7 de diciembre de 1925 en Navojoa, logró expandir el sueño de don Eugenio Garza Sada, cuando en septiembre de 1972, fungiendo como presidente de la Asociación Civil ‘Educación Superior del Noroeste’, inició las gestiones para que 17 de septiembre de 1973 se inaugurara la primera unidad foránea del Tec de Monterrey con el nombre ‘Escuela superior de Agricultura’.
La materialización del trabajo por expandir la visión de formar integralmente a hombres y mujeres a través del Tecnológico de Monterrey no pudo ser atestiguada por su fundador don Eugenio Garza, quien ese mismo día fue asesinado a manos de individuos que intentaban secuestrarlo, pero sus ideales y legado continuaron y a 80 años de arrancar modestamente en una casa del centro de Monterrey, con solo 350 alumnos y unos cuantos profesores, siguen vigentes en las obras que emprendió.
Fuente: Tribuna