Ciudad Obregón, Sonora.- Desde hace varios años, la comunidad yaqui de Cócorit, localizada en el municipio de Cajeme, ha buscado el nombramiento de Pueblo Mágico, sin embargo, no lo ha podido lograr pese a sus grandes esfuerzos. Actualmente el poblado permanece en espera de que su solicitud sea analizada y aprobada, tal como ocurrió este año 2023 con San Carlos y Ures, quienes ya cuentan con dicho título.
Célida López, secretaria del Turismo en Sonora, declaró que actualmente se está trabajando en medidas de promoción con agencias de viajes para que Cócorit finalmente pueda convertirse en Pueblo Mágico. Y es que el origen étnico es unos de los principales aspectos que respalda a este pueblo en su lucha por obtener esta distinción, no obstante, faltan algunos requisitos que se piden, principalmente en el tema de infraestructura.
Pese a contar con una historia, restaurantes, cafés, un museo y atracciones turísticas como casas de arte y galerías, todavía faltan algunos aspectos, entre ellos destaca la falta de hoteles en la comunidad, pues actualmente no cuenta con ninguno. Cabe recordar que en el año 2018, la Comisión de Fomento al Turismo (Cofetur) expuso que Cócorit cumplía con la evaluación que realiza la Secretaría de Turismo (Sectur) federal para ser candidato a Pueblo Mágico.
Sin embargo, tras una reunión del Comité Nacional que define los nombramientos, Cócorit quedó fuera de esta categoría. El alcalde de Cajeme, Javier Lamarque Cano, confirmó que su administración continuará con estos trámites para alcanzar el sueño de los habitantes de esta comisaría y harán lo que les corresponde para que Cócorit pueda cumplir con todos las solicitudes para recibir el nombramiento de Pueblo Mágico.
Actualmente Sonora cuenta con cuatro municipios en los que se ha hecho la distinción de Pueblo Mágico. En junio de 2023, el gobierno estatal informó que otorgó esta distinción a San Carlos y Ures, mientras que las localidades de Álamos y Magdalena de Kino por años fueron los dos únicos del estado en contar con este reconocimiento.
Una vez nombrados Pueblos Mágicos, los poblados pueden acceder a una mayor promoción debido a que son conocidos como un destino turístico importante, así como a más recursos para infraestructura e imagen. Esto provoca un repunte considerable en el número de visitas que reciben estos lugares. Asimismo, se incentiva una dinámica distinta tanto en la atención como en los servicios, lo que abona a la detonación del turismo en estas regiones.
Fuente: Tribuna