Navojoa, Sonora.- El ‘Fortín’ de San Ignacio Cohuirimpo es uno de los sitios más emblemáticos del municipio de Navojoa, ya que sirvió como base para la defensa de la ciudad ante los ataques del general ‘Pancho Villa’, sin embargo, el paso del tiempo, así como la indiferencia de las autoridades, han provocado que el histórico inmueble se encuentre a punto de derrumbarse.
Vecinos de la Comisaría de San Ignacio Cohuirimpo se dieron a la tarea de realizar los trabajos de limpieza y embellecimiento del emblemático Fortín, sin embargo, afirmaron que el inmueble necesita una rehabilitación integral, ya que se encuentra a punto de derrumbarse.
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BUSCAN SU RESCATE
El grupo de vecinos decidieron limpiar los alrededores del Fortín, retirando la maleza, así como adornando su acceso. Además, se decidió colocar un letrero con el nombre de la comunidad, para que la ciudadanía pueda retratarse en el inmueble y que a su vez, eviten el vandalismo.
“Es un ícono representativo de nuestra comunidad y de nuestra ciudad. Por ello, nos juntamos un grupo de ciudadanos para cuidar que el Fortín no se caiga, la idea es seguir manteniéndolo limpio, ya que se encuentra en deterioro y necesita una restauración”, indicó Berenice Jiménez Hernández, vecina de San Ignacio.
Recordó que hace aproximadamente dos meses, el grupo de vecinos entregó un oficio a Adolfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), donde se solicitó la intervención del Gobierno Federal para su rehabilitación, sin embargo, su petición fue ignorada.
“Hace aproximadamente dos meses que personalmente se lo entregamos. La parte de atrás ya se cayó, la parte de la base ya está cuarteado y en el interior las vigas ya están apolilladas, ya cumplieron su vida útil, además el techo se vino abajo”, puntualizó.
SU HISTORIA
Francisco Javier Félix Gastélum, historiador local, mencionó que el Fortín de San Ignacio Cohuirimpo, fue construido a finales del siglo XIX, con el objetivo de fungir como puesto de vigilancia en el acceso a la Hacienda Juárez, donde se encontraba el molino de trigo de la marca de harina ‘La Cachora’, propiedad del coronel García Márquez.
Fuente: Tribuna