Navojoa, Sonora.- Durante los últimos tres años, en el municipio de Navojoa se han detectado al menos 36 casos de trastornos alimentarios, un riesgo que además de provocar problemas de salud física, también repercute en el desarrollo emocional, social y educativo en los jóvenes de la región.
Algunos de los trastornos alimenticios más recurrentes son: anorexia, bulimia, pica, trastorno alimentario compulsivo y trastorno por restricción de la ingesta de alimentos.
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LAS ESTADÍSTICAS
De acuerdo al Informe de casos nuevos de enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica en Sonora, al término del tercer trimestre del año, se detectaron al menos ocho casos de trastornos alimentarios en el municipio de Navojoa, principalmente en jóvenes.
Sin embargo, afortunadamente, se tiene una disminución del 75 por ciento, a comparación del año pasado, donde a esta misma fecha, se habían detectado 14 casos de trastornos alimentarios en la ‘Perla del Mayo’. Mientras que en el año 2022, se detectaron 12 casos.
LOS PROBLEMAS
Por su parte, especialistas médicos consideran que una mala alimentación afecta considerablemente el desarrollo físico y social del menor, impidiendo su desempeño en clases o su actividad del día a día.
Va de la mano, lo que es la alimentación con la vida diaria para poder tener un buen rendimiento, ya sea en el día a día y en la escuela. Es importante llevar una correcta alimentación, hacer principalmente las tres comidas al día, que sean balanceadas y ricas en frutas y verduras”, indicó Danilo González, médico general en la Dirección de Salud Municipal de Navojoa.
Sin embargo, explicó que se habla de un trastorno alimenticio, cuando los jóvenes presentan síntomas, como el cansancio, desinterés hacia el deporte y distracción, pero sobre todo, expresan frases sobre el rechazo de su apariencia.
Esos comentarios son signos de alarma, los jóvenes pueden estar pasando por alguna situación personal, por lo que lo recomendable obviamente es pedir ayuda… Para ello hay diversas ramas de la medicina, inicialmente puede ser acudir con un médico general y de ahí se canaliza al área de psicología o al departamento de nutrición, porque esto es un trabajo en conjunto”, puntualizó.
Por ello, se exhortó a los padres de familia a involucrarse en la nutrición de sus hijos, así como de su comportamiento. Y en caso de detectar alguna anomalía, acudir inmediatamente con su médico, así como buscar alguna asesoría en nutrición.
Fuente: Tribuna Sonora