Hermosillo, Sonora. - En los últimos 10 años, el ritmo de construcción de viviendas en el estado de Sonora ha experimentado un drástico descenso del 57%. Según datos proporcionados por Norberto Larrínaga Buelna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), este declive se evidencia al pasar de 19,066 viviendas construidas en 2014 a 8,293 en 2023. Esta tendencia, se estima, se mantendrá similar durante el presente año.
A pesar de la reducción en el número de viviendas construidas, Larrínaga Buelna destacó que la inversión en el sector ha aumentado. Esto se debe a que, actualmente, se están construyendo más viviendas de tipo tradicional, media, residencial y residencial plus en comparación con años anteriores.
En cuanto a la distribución geográfica de la construcción de viviendas, en Hermosillo se edificaron 3 mil 600 casas el año pasado, mientras que se estima que este año serán 3 mil 500. En otros municipios como Caborca, San Luis Río Colorado, Guaymas, Empalme y Cajeme también se llevó a cabo la construcción de viviendas en cifras significativas.
Sin embargo, Larrínaga Buelna señaló que existe una preocupación por la falta de atención a la vivienda económica, ya que los costos de construcción han superado la capacidad de compra de los potenciales compradores. La vivienda económica, que tiene un precio aproximado de 300 mil pesos, enfrenta dificultades de adquisición debido a la falta de subsidios federales y estatales, así como al aumento en los costos de los materiales de construcción.
El presidente de Canadevi enfatizó que la caída en la construcción de viviendas, especialmente en el sector económico, es alarmante ya que implica la desatención de una necesidad social importante. Aunque en términos económicos la diferencia no es significativa, ya que se ha registrado un aumento en la inversión por parte de instituciones como Infonavit y Fovissste.
Ante esta situación, tanto autoridades estatales como municipales están buscando opciones para reiniciar la construcción de vivienda social. Se están considerando medidas como la aportación de terrenos e infraestructura, así como la desgravación en pagos de licencias de construcción y otros gastos relacionados.
Por otro lado, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha puesto en marcha un programa para la recuperación de viviendas abandonadas, con el objetivo de ponerlas a la venta a través de canales gubernamentales y asociaciones civiles.
En resumen, el panorama actual de la construcción de viviendas en Sonora presenta desafíos significativos, especialmente en lo que respecta a la atención de la vivienda económica y social. Se requieren medidas coordinadas entre el sector público y privado para abordar estos desafíos y garantizar el acceso a la vivienda adecuada para todos los ciudadanos.
Fuente: Tribuna