Ciudad Obregón, Sonora.- Tras el reciente hecho donde una agente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Cajeme que se quitó la vida, así como la detención en el mes de enero de un oficial por su probable responsabilidad en el delito de violencia familiar en agravio de su pareja sentimental y un menor de edad, el seguimiento con evaluaciones de salud mental de los policías preocupa a la ciudadanía.
La psicóloga Anabell Copado explicó que la salud mental del personal uniformado, se ve afectada por diversas condiciones ligadas a la naturaleza misma de la actividad, donde factores de estrés, unos propios de esa actividad y otros comunes a los que está sometido cualquier individuo, pero adquieren una magnitud y relevancia tal que conllevan a la presencia de alteraciones en la salud mental, cuyo origen, proceso, epidemiología, severidad, pronóstico y medidas terapéuticas se hacen diferentes a lo establecido para la población general.
Los factores que afectan al personal uniformado traen consigo consecuencias en la salud mental con la presentación y frecuencia de alteraciones o patologías que difieren de lo encontrado en la población general, en algunos casos en forma apreciable como casos de suicidios o agresividad en su entorno", apuntó.
Por su parte, Marco Paz Pellat, vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Sonora señaló que al igual que cualquier ciudadano los policías tienen que lidiar con las presiones económicas, preocupaciones por los hijos, por su patrimonio como cualquier ciudadano, pero sumando las presiones propias de su labor, las cuales son muy desgastantes mentalmente.
- Prevención
Su trabajo se basa en estar constantemente alertas y eso los somete a un desgaste muy importante el tema de la salud mental, tema que tenemos muy descuidado en general, este es un llamado a tiempo urgente de que debemos de proveer a nuestros policías, bomberos y a los que están constantemente en esta situación complicada de servicios de salud mental para que sean diagnosticados, revisados periódicamente y asistidos de profesionales que les puedan asesorar ayudar a resolver sus problemas que tienen para llevarlos mejor", señaló.
Del mismo modo, añadió que la importancia de estas acciones preventivas radica en que un agente con mala capacidad de manejo de estrés, tiene el potencial de afectar la paz pública o atentar contra otros con armas. "Es urgente cubrir la necesidad de diagnosticarlos para tener la seguridad que están en condiciones para brindar el servicio que ofrecen".
Sobre este tema, el alcalde Javier Lamarque Cano informó que desde hace meses se trabaja con un protocolo de atención psicológica que se deriva de las evaluaciones del C3, para brindar atención mental a los policías, añadiendo que dentro de la corporación policiaca se cuenta con un psicólogo especialista para el apoyo de los elementos que lo requieran.
Nosotros queremos mejorar esa atención precisamente por el desgaste que sabemos que conlleva el trabajo de los agentes, porque en el caso de la policía si se requiere una atención especial para prevenir este tipo de situaciones", declaró el mandatario municipal.
Fuente: Tribuna