Ciudad de México.- Los Fariseos en Sonora son un grupo de gente que tiene siglos cumpliendo con su labor, por lo que aquí te presentamos un poco de su historia y de sus tan conocidas tradiciones en la Semana Santa y el inicio de la Pascua, como el hecho de que día que acaba su manda y este grupo de individuos dejan de salir a las calles con sus tan características máscaras, realizando bailes con una melodía típica.
Como se sabe, los Fariseos tienen un origen hebreo que trasciende de muchos siglos atrás, los cuales salen a las calles durante la duración de la cuaresma, con máscaras que fabrican a lo largo de un año, unos cascabeles y ropa típica de aquella época, con la idea de expiar sus culpas por los pecados cometidos a lo largo de ese año, comprometiéndose a tener una mejor vida a partir de ese momento y gozar de los favores divinos.
Según la información, el origen de su nombre es porque significa sacerdote y por ello su vestimenta es basada en sábanas o cobijas que asemejan el hábito de un sacerdote, cubriendo su rostro con la máscara y llevando un voto de silencio durante todo ese tiempo, por lo que es común que varios lleven unas varitas que son denominadas ‘básculas’, mismas que son usados para comunicarse a bases de señas.
El cinturón tan llamativo que llevan es lo que representa el ombligo, lo que para ellos es como el inicio de la vida, siendo de lo más importante en su atuendo, junto a los cascabeles que llevan en los tobillos y las muñecas, que para ellos son capullos de mariposas, simbolizando la guía, mientras que sus huaraches de 3 puntadas representan las 3 partes de Dios: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Esta vestimenta y máscara deben de llevarla a lo largo de toda la cuaresma sin darse un baño o un cambio, terminando este sacrificio el sábado de Gloria, cuando queman sus máscaras, lo cual es la representación de volver de las cenizas y limpiar sus pecado, haciendo así la renovación de su espíritu, marcando el inicio de su nueva vida, libres de errores pasados y pecados, como un recién nacido.
Fuente: Tribuna del Yaqui