Ciudad Obregón, Sonora.- "Nadie quiere un árbitro vendido", afirmó la juez Séptimo de Distrito, Jazmín Angélica Murillo Badillo, en relación al riesgo que corre la impartición de justicia en México ante la inminente aprobación de la Reforma al Poder Judicial enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados.
La especialista en materia de derecho explicó que una de las principales medidas que afectan la correcta administración e impartición de justicia, son los procesos de selección de los jueces, quienes de acuerdo a los nuevos ordenamientos que incluyen las nuevas reformas serán designados por elección popular, situación que compromete su imparcialidad.
Aquí estamos preocupados por los mecanismos para hacer valer derechos fundamentales, estamos preocupados por uno de los pilares de la democracia que son los contrapesos, sin un poder judicial ¿a quién acudes?". externó la juez Séptima de Distrito.
Reiteró que no se trata de la defensa de los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial, sino de una pelea por el derecho que tienen todos los mexicanos a la imparcialidad en la impartición de justicia.
Estamos en un partido de futbol y aquí hay reglas establecidas, nadie quiere un árbitro vendido, nadie quiere un árbitro que le de un penal al equipo al que no le vamos nosotros", ironizó.
También comentó que el acto simbólico de encender veladoras por fuera del Juzgado Séptimo de Ciudad Obregón, simboliza un foco, una luz para ser vistos.
Murillo Badillo hizo un llamado a los diputados en funciones y electos para que tomen en cuenta a los trabajadores del Poder Judicial y analicen la propuesta de reforma.
Fuente: Tribuna