Ciudad Obregón, Sonora.- Aumento en la renta de locales, sueldo de empleados y combustibles son algunos de los factores que han derivado en una reciente subida del precio de las tradicionales tortillas de harina, en un aproximado del 10 al 20 por ciento, tendencia que podría seguir de elevarse el costo de insumos.
Manuel Ruiz, empresario propietario de un comercio de venta de este producto, explicó que desde hace cerca de tres a cuatro meses, se tuvieron que ajustar los precios a fin de mantener rentable el negocio, cumpliendo con el aumento de salario a los empleados y que aun cuando no se ha anunciado de manera oficial un alza al precio de la harina de trigo, ya se tiene el aviso por parte de los proveedores.
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Desde hace dos años que no ha variado el precio de la harina; en octubre nos avisaron que ya se iba a dar, pero hasta ahorita no se ha concretado. El año antepasado sí subió tanto el precio de la manteca como el de la harina en casi el doble. En 2024 bajó la manteca, pero la harina se quedó con el precio elevado, pero por la situación de poca siembra de trigo y el anuncio de que este insumo se va a importar, nos hemos estado preparando”, señaló.
Del mismo modo, detalló que tras dos años manteniendo el precio promedio por kilo de tortillas en 50 pesos, el pasado mes de octubre, el gremio de tortilleros realizó el ajuste de entre 55 a 60 pesos por kilogramo, para solventar la inflación y obligaciones fiscales, sin descartar un próximo nuevo aumento de darse el encarecimiento de la harina de trigo.
En 2023 se presentó un incremento desproporcional, con aumentos en los precios de casi el doble; si el saco de harina valía 400 pesos, subió a 800 pesos, la manteca de 600 se fue a mil 200 pesos, causa de unas heladas que se presentaron. Fue un aumento exagerado, y este año ya está pronosticado el aumento, por lo mismo de la sequía y la falta de siembra de trigo”, compartió.
Por su parte, Brenda Barrón, vendedora de tortillas de harina, argumentó que el año pasado se optó por sumar un 10 por ciento al precio de venta de las tortillas de harina, y aun cuando actualmente hay variaciones en el precio de los insumos, estas no son de consideración, pudiendo tener ganancias con el costo actual.
Cabe señalar que, con la finalidad de mitigar los efectos de la sequía en la producción de algunos alimentos, el Gobierno Federal publicó el pasado 31 de diciembre un decreto por el cual se modifica el diverso con el que se exenta el pago de arancel de importación y se otorgan facilidades administrativas a diversas mercancías de la canasta básica y de consumo básico de las familias, entre los que se contempla el trigo, y estará vigente a lo largo de todo 2025.
Por las condiciones de sequía que se sufren en la localidad, el Valle del Yaqui, una de las principales regiones productoras de trigo en México y que con el resto del estado aporta cerca del 80 por ciento de la producción nacional, dejó de lado esta siembra para el ciclo agrícola 2024-2025, al no garantizarse el abasto de agua para llevarla a cabo, limitando su superficie de cultivo al 27.7 por ciento de las 220 mil hectáreas que conforman el valle, y solo para cultivos de baja demanda de agua, como oleaginosas y hortalizas, lo cual supone una baja importante en la cantidad de trigo mexicano.
Fuente: Tribuna