Ciudad de México.- Trabajadores de la mina de Cananea en Sonora, del Sindicato Minero de la Sección 65 de Cananea, pusieron fin a una de las huelgas más largas en la historia del país que protagonizaron durante más de 18 años. En estos duros años libraron una lucha desigual contra el poder económico y político, y por unanimidad firmaron un acuerdo definitivo que pone fin al conflicto iniciado en julio de 2007.
Ayer, en asamblea general realizada en el recinto de la sección 65 de Cananea, los trabajadores aprobaron los términos de un acuerdo definitivo, que se enmarca dentro de un Plan de Solución Integral elaborado con la participación del Sindicato Nacional Minero y la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, a quien agradecieron su apoyo y voluntad, así como a las secretarías de Gobernación, de Trabajo y Previsión Social y el Gobierno del Estado de Sonora.
"¡Cananea resistió y venció! Llega a su fin el conflicto de Cananea, Sonora, en el que nuestro Sindicato que me honró en presidir y mis compañeros mineros de la Sección 65 resistieron valientemente contra los abusos, las injusticias y la represión", expresó en redes sociales Napoleón Gómez Urrutia, quien encabezó esta lucha desde el inicio y llevó la defensa del derecho de huelga a instancias nacionales e internacionales.
"Sin duda, este acuerdo termina con una dura y cruel batalla", pero el líder minero enfatizó que debe continuar el diálogo y la exigencia de la resolución de las huelgas en Taxco, Guerrero y Sombrerete, Zacatecas, que simultáneamente estallaron el 30 de julio de 2007, y siguen resistiendo para garantizar la dignidad, los derechos y la justicia de cada trabajador.
El Sindicato Nacional Minero puntualizó que el Plan de Solución Integral implica una liquidación que respeta importantes cláusulas de su Contrato Colectivo de Trabajo original, reconociendo plenamente los derechos adquiridos de los trabajadores. También lograron una cobertura de salud universal, que beneficia a los más de 650 trabajadores y sus familias que serán incorporados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), garantizando por fin el acceso a servicios médicos que habían sido negados durante el conflicto.
Otro de los puntos relevantes es que se estableció un mecanismo para que todos los trabajadores tengan acceso a una pensión, analizando las distintas situaciones individuales, incluyendo a quienes se rigen por la Ley del Seguro Social de 1973 y 1997. Además de la posibilidad de regreso al trabajo, para quienes lo deseen, el acuerdo extiende sus beneficios a las viudas de los compañeros que fallecieron durante estos 18 años.
La huelga, iniciada en julio de 2007, se convirtió en un símbolo nacional de la resistencia obrera frente al poder corporativo. Los mineros defendieron incansablemente su Contrato Colectivo de Trabajo. "Durante estos años de huelga, la comunidad minera y sus familias soportaron el desgaste económico, la persecución ilegal y la pérdida irreparable de valiosos compañeros, siempre con la firme convicción de lograr un acuerdo justo", destacó el Sindicato Nacional Minero.
Fuente: Tribuna del Yaqui
