Camerún, África. - Geneveille Nkwetta, joven migrante de 27 años originaria de Camerún, vive un capítulo doloroso pero lleno de esperanza en su travesía hacia Estados Unidos. Aproximadamente cinco meses en su camino por el sueño americano, sufrió un grave accidente en las vías del tren, donde perdió parte de una pierna.
El personal de Casa Franciscana fue testigo del incidente; cuando compartían alimento con los migrantes en Empalme, se percataron de que alguien había sido arrastrado por el tren, encontrando a Geneveille y de inmediato proporcionaron apoyo y primeros auxilios.
“ESTOY VIVA”
Desde entonces, la migrante ha recibido un acompañamiento incondicional por parte de Casa Franciscana, donde actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación y terapia, esperando la adquisición de una prótesis para poder continuar su viaje hacia Estados Unidos.
Tengo 27 años, no fue nada fácil llegar aquí; en el camino perdimos muchos amigos, algunos murieron, pasamos por un bosque muy denso por tres días y por agua y pantanos. Usábamos bicicletas y triciclos y botes para cruzar”, relató la migrante africana.
“Lo más difícil fue el bosque, porque perdimos muchos amigos y varios murieron, pero agradezco estar aquí y viva”, narró con todavía la vivencia a flor de piel en su rostro.
Geneveille Nkwetta compartió lo desgarrador de su experiencia en el viaje migratorio, relatando que ha sido un camino largo, en el que ha vivido situaciones inimaginables, incluyendo la pérdida de vidas entre los migrantes en el tren.
Además, expresó el crítico contexto económico y de inseguridad que enfrenta su país, lo que la ha impulsado a buscar un futuro mejor en Estados Unidos.
También mencionó que su hermana pequeña y su padre permanecen en Camerún, y su principal esperanza es reunirse con ellos en Estados Unidos para comenzar una nueva vida. Como muestra de agradecimiento por el apoyo recibido, actualmente colabora activamente en Casa Franciscana, organizando el almacén del dispensario de medicamentos.
Sin embargo, la incertidumbre sobre cuándo podrá retomar su viaje persiste, y su progreso se ve demorado. A pesar de ello, la migrante se mostró agradecida con todas las personas que han extendido su mano amiga durante su estancia en la ciudad.
Viajaba con mis amigos, planeaba viajar con ellos primero y después traer a mi familia a Estados Unidos. En Camerún, no hay seguridad, hay mucha inestabilidad política, muchas peleas y matan personas, por eso mi familia no está segura ahí. Yo necesito buscar una mejor vida para poder traer a mi familia conmigo y que esté segura”, expresó la joven africana.
Sandra Martínez, subdirectora de Casa Franciscana, destacó que se llevarán a cabo actividades para recaudar fondos y adquirir una prótesis para Geneveille, con el fin de que pueda seguir adelante con su sueño de llegar a Estados Unidos.
Fuente: Tribuna