Álamos, Sonora.- Con el inicio de la temporada de lluvias, también llega la esperanza para las familias de la etnia guarijía en la sierra de Álamos; quienes poco a poco comienzan a regresar a sus comunidades tras observar mejores oportunidades de trabajo.
Históricamente, las familias de la etnia guarijía se ven obligadas a salir de sus hogares para refugiarse en otros municipios del sur de Sonora en busca de trabajo y mejores condiciones de vida; sin embargo, durante este verano las lluvias han ayudado a reducir la migración.
- Mejoran condiciones
Héctor Zaila Enríquez, gobernador tradicional de la comunidad de Makorawe, mencionó que las recientes lluvias han mejorado las condiciones del campo, por lo que las familias por fin pueden trabajar en la siembra del maíz, frijol y otras hortalizas, evitando así que abandonen sus comunidades.
Pero además, la presa ‘Los Pilares’ se ha convertido en un gran atractivo para los visitantes, lo cual ha permitido que las familias puedan ofrecer sus artesanías.
Sin embargo, aseguró que aún hace falta más apoyo gubernamental para poder reducir el problema d emigración cuando el agua se agote.
Fuente: Tribuna Sonora
