La Haya, Países Bajos.- La historia comienza en el 2015 con Vanessa van Ewijik, una carpintera de los Países Bajos, la cual después de haber cumplido 34 años decidido que ya era tiempo de tener un hijo, aunque Ewijik era soltera, por lo que se puso en busca de un donante de esperma.
En medio de su búsqueda ingreso a un sitio web llamado Desire for a Child, este portal pertenece al amplio mercado de donadores de esperma en línea, puedes contactar con alguno de ellos y negociar el proceso de donación.
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Vanessa se sintió atraída por el perfil de Jonathan Jacob Meijer, un músico holandés de 30 años. La mujer menciona que era atractivo y agradable. Después de algunos intercambios de mensajes y charlas constantes decidieron conocerse.
Finalmente, Vanessa obtuvo el semen a cambio de 165 euros, dando a luz tiempo después a una niña. Pasaron los años y Ewijik quiso concebir nuevamente, por lo que contacto a Meijer, ya que quería que sus hijos fueran hermanos completos.
Para este punto a Vanessa le habían llegado noticias inquietantes a su cuenta de Facebook en las que se hablaban de un joven holandés que había tenido al menos 102 hijos por medio de donaciones de esperma. Por lo que decidió encarar a Meijer, quien le confirmó que efectivamente se trataba de él y admitió que realmente podría tener más de 175 hijos.
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Esta noticia alarmo no solo a Vanessa, sino a toda Holanda, ya que este país tiene una población relativamente pequeña (de 17 millones de habitantes).
Este hecho mostró una realidad a la que no se habían enfrentado, y es que no existe una regulación que límite en el número de veces que una persona puede donar esperma, por lo que las posibilidades de que surjan relaciones entre medios hermanos existen, aunque a un nivel menor, esto a la larga podría traer complicaciones genéticas a las futuras generaciones.
El caso de Meijer no es aislado, ya que se tiene la creencia de que existe otra persona en los Países Bajos que ha llegado a tener hasta 200 hijos, su nombre es Louis. Por lo que se espera que se creen regulaciones con presteza para este tipo de situaciones.
Fuentes: New York Times USA, Pixabay