Ciudad de México.- Uno de los platillos más tradicionales de México es el pozole, es típicamente acompañado por lechuga, cebolla y rábano, este último se caracteriza por tener un color rojo vivo por fuera y blanco puro por dentro.
Contrario a lo que pueda creer, el rábano no es endémico de las tierras mexicanas, sino que es un tipo de hortaliza que proviene desde Egipto, pero en la actualidad se producen más de 37 mil toneladas de este saludable alimento en México.
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Esta verdura se destaca por tener un alto contenido de vitamina C, el cual actúa como antioxidante que ayuda restaurar los tejidos musculares y los vasos sanguíneos, aumentando el nivel de las defensas del cuerpo, pero también ayudando a mantener los dientes y huesos fuertes.
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El rábano tiene una gran cantidad de minerales como, el potasio o el yodo, los cuales son útiles para mejorar la salud del sistema nervioso, pero también son dos auxiliares en el metabolismo por lo que ayudan a la buena digestión.
Generalmente se puede consumir con un gran y rico plato de pozole, pero también puede comerse con limón y sal como si fuera un tipo de botana, aunque también es utilizado para darle color y sabor a algunos moles verdes.
Fuente: El poder del consumidor