Ciudad de México.- La bebidas con gas, también conocidos como refrescos, han tenido una gran popularidad desde su creación gracias a que su sabor puede encantarle a más de uno, sin embargo, su consumo recurrente impacta de forma negativa a la salud.
De acuerdo con datos de la Secretaria de Salud, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en el consumo de bebidas azucaradas, en las que se incluye el refresco de todos los tipos y sabores.
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Es por esta razón que resulta muy importante conocer cómo el consumo de refresco afecta al cuerpo; descubre qué es lo que sucede.
- Los primeros minutos
Los órganos reciben a través de los receptores de la lengua y el intestino la cantidad de azúcar que está ingresando al organismo, por lo que se aumentan los niveles de glucosa para atender el exceso de calorías.
Al no poder convertir la gran parte del azúcar de un refresco en energía, se convierte en grasa que queda acumulada.
- Después de media hora
El cuerpo resiente la cantidad de azúcar y como consecuencia se presenta una baja en el estado de ánimo, lo que provoca fatiga, somnolencia e irritabilidad, además de que el resto de sus ingredientes como, la cafeína, tienen efectos diuréticos por lo que se pueden desechar otro tipo de nutrientes importantes, además de que genera una ligera deshidratación.
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- Pero, ¿qué pasa cuando se toma regularmente?
Tomar refresco como parte de la dieta diaria esta relacionada con la aparición de diversas enfermedades, como el sobrepeso, la obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, anemia, mala digestión e incluso Alzheimer.
Es por esto que la recomendación del día es moderar la cantidad de refresco que se consume ya que, aunque puede no llegar a ser peligroso si se toma en algunas ocasiones, cuando se vuelve un hábito causa múltiples problemas de salud.
Fuente: UNAM