Ciudad de México.- Los refrescos son un tipo de bebidas azucaradas que suelen ser una solución rápida para cuando no se tienen disponible agua natural o de sabor, sin embargo, tomarlos con frecuencia es muy perjudicial para la salud, en especial para la de los niños.
De acuerdo con la Alianza por la Salud Alimentaria, una botella de 600 mililitros de refresco es equivalente a 12 cucharadas de azúcar, lo que sobrepasa el consumo máximo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cual es de siete cucharaditas al día.
Te puede interesar: Ten cuidado: Estas son las razones por las que tus hijos no deben beber café
El organismo de un niño no puede tolerar tanta cantidad de azúcar, por lo que al consumir refresco regularmente es probable que se favorezca la aparición de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, diabetes, hipertensión, entre muchos otros padecimientos que degeneran lentamente el organismo.
El refresco también es el responsable de la aparición de caries, pues la cantidad de azúcar se convierte rápidamente en compuestos que aumentan la acidez bucal.
Te puede interesar: De no creerse: Te sorprenderá saber lo que ocurre en el cuerpo al tomar refresco
Darle este tipo de bebidas a un niño, resultaría mucho más peligroso que darle una taza de café, considerando que esta última también afecta severamente a la salud de los menores gracias a que tienen efectos sobre su sistema nervioso.
Lo ideal es que los líquidos que se encuentren en la jarra del buen beber de un niño, sea agua natural o de frutas naturales y leche.
Fuente: RPP Lima, Bebés y más